Ya está todo listo. La primera fase de las obras de rehabilitación del Real Santuario del Santísimo Cristo de La Laguna ha finalizado después de ser cerrado el 1 de julio del pasado año. La instalación espera ahora, por tanto, al Crucificado Moreno, una de las tallas de mayor devoción de las Islas.
La culminación de las actuaciones fue anunciada ayer desde el Cabildo de Tenerife tras una visita al templo realizada el lunes por el presidente insular, Carlos Alonso; la consejera de Patrimonio, Josefa Mesa; el alcalde de La Laguna, José Alberto, y el obispo, Bernardo Álvarez, entre otros, para supervisar el resultado de las labores.
La Esclavitud del Cristo cifró en unos 500.000 euros la inversión que ha sido necesaria para la reparación, de los que el 65% los aportó el Cabildo. "Uno de los trabajos realizados en esta intervención ha sido la reconstrucción de parte de la pared del testero del prebisterio de la nave debido al abombamiento que presenta la zona, que aloja el retablo con la imagen del Santísimo Cristo", recoge la nota de prensa enviada. No es la única medida llevada a cabo. También se ha procedido a impermeabilizar la cubierta; se ha sustituido el pavimento de la nave y zonas anexas, que, debido a su mal estado de conservación, presentaba piezas fracturadas y con diferentes calidades; se ha restaurado la estructura de madera de la cubierta y el coro, así como el arco de cantería del bajocoro; se han retirado elementos incompatibles con el valor patrimonial del templo, y se ha dotado al recinto de instalaciones contraincendios, red de baja tensión, telefonía y megafonía. De todo ello, uno de los aspectos que más llaman la atención a primera vista es la supresión de las maderas laterales.
"El Cabildo ha aportado otros 250.000 euros para financiar la restauración del retablo", recordó Alonso sobre un elemento que, indicaron ayer fuentes oficiales de la Esclavitud del Cristo, no estará para la apertura del templo debido a la mejora que actualmente se está acometiendo sobre él. Es por eso que están estudiando dónde y cómo ubicarán la talla, que regresará en procesión desde la iglesia del Hospital de Dolores. Será el viernes 16 a partir de las 18:00 horas. Es el elemento clave que falta para que el Santuario vuelva a recobrar su actividad.