El historiador y sociólogo lagunero Álvaro Santana Acuña pide que se articule alguna medida para evitar que el sol dañe la imagen del Cristo de La Laguna, que se encuentra actualmente expuesta en la iglesia del Hospital de Nuestra Señora de los Dolores, el conocido como "Hospital de Dolores", debido a las obras de rehabilitación del Santuario.

Profesor de Sociología en el Whitman College -en el estado de Washington, en Estados Unidos- y con una etapa profesional previa en la Universidad de Harvard, Santana ha estado en las últimas semanas de visita navideña en la Ciudad de los Adelantados. En uno de sus recorridos por el centro histórico, en una jornada soleada, entró en el templo de la calle San Agustín y reparó en que la talla está ubicada a pocos metros de una ventana a través de la que entran los rayos solares.

"Las consecuencias que esa exposición a la luz y el calor diarios pueden tener sobre la policromía de la imagen (pérdida de color) y la madera (dilatación de la madera y posibles fracturas) podrían provocar un daño irreversible", manifiesta el historiador, que considera que la solución puede ser tan sencilla como la instalación de una cortina o similar que "filtre la luz solar".

Al respecto, Santana recuerda que el Crucificado Moreno lleva en el Hospital de Dolores expuesto al sol que entra por la ventana desde julio. "O sea, va para más de medio año, algo que no ocurre en el Santuario o en la Catedral, donde no se coloca cerca de ventanas con luz directa", señala Santana, y añade que se trata de varias horas cada día.

El Cristo de La Laguna está considerada la talla cristológica de mayor devoción en Canarias y fue restaurada entre noviembre de 2011 y marzo de 2012. Su estancia en el Hospital de Dolores comenzó al ser trasladada desde el Real Santuario, cuyas obras está previsto que sean entregadas el 4 de marzo de este año, según la previsión más recientes, que fue comunicada por la Esclavitud -la hermandad encargada del Cristo- en su último pleno.