Después de años, los críticos con el Plan General de Ordenación (PGO) entonaron ayer su cántico más repetido -"¡El pueblo unido jamás será vencido!"- no como una llamada a la lucha, ni tampoco a modo de idea motivadora ante un nuevo revés, sino por una razón que entendían feliz: arrancaron al Pleno lagunero una decisión unánime en torno al polémico documento con el objetivo de que el texto que sea aprobado en el municipio esté blindado ante los posteriores cambios que, sostienen, permitirá la Ley del Suelo.

"Impedir con los medios legales posibles al alcance de esta corporación efectuar su modificación a través de los procedimientos previstos en la futura Ley Canaria del Suelo que vayan en contra el interés general", reza el punto cuarto del acuerdo final, que consensuaron todos los grupos políticos sobre la enmienda presentada por Coalición Canaria (CC) y el Partido Socialista (PSOE) a la iniciativa primigenia, llevada a pleno por Unid@s se Puede (USP) y Por Tenerife-Nueva Canarias (XTF-NC) para "culminar el PGO con un modelo de ordenación basado en el desarrollo sostenible".

Otros dos apartados: el grupo de gobierno seguirá trabajando en la redacción del Plan General y buscando el "máximo consenso" con los vecinos en la línea de un "modelo de ordenación que respeta el territorio y el desarrollo sostenible", por un lado, y el ayuntamiento aplicará los "instrumentos jurídicos que sean necesarios" para asegurar la defensa del territorio y de los derechos de los ciudadanos, por otro. "La corporación muestra su rechazo a cualquier ley de planeamiento o instrumento de ordenación que vaya en contra de los principios inspiradores con los que hemos decidido trabajar en la redacción de nuestro planteamiento municipal: respeto al medio ambiente, a los derechos de los pequeños propietarios, al sector primario, a las pequeñas y medianas empresas y a los derechos de la participación", se fija a continuación. La quinta y última de las determinaciones es, por su parte, seguir atendiendo las reuniones solicitadas por escrito.

Ese último aspecto engancha con una queja repetida en varias ocasiones durante las intervenciones de los vecinos -tres en total, de Eduardo de Armas, Daniel Ross y Sofía Amparo Rivero-. Acompañados desde el público fundamentalmente por residente del Nordeste, demandaron más información sobre los pasos que se han ido dando con el texto, y lamentaron que, pese a haber pedido encuentros, no se han sentado con ellos y que solo anteayer los convocaron para una cita.

Los planteamientos de estos sobre los presuntos intereses que envuelven al PGO y las críticas a la Ley del Suelo fueron secundadas desde el ala más crítica de la oposición. También Unid@s llegó a temer que el PSOE local quisiera, a juzgar por la modificación cursada junto a CC, "pasar de puntillas" por la referida norma, pero Martín aseguró que la postura era otra. Llegaron finalmente la unanimidad y los aplausos.