San Roque quiere ver La Laguna desde su atalaya. Siempre ha sido así. Como un gran vigilante, el pueblo ha visto crecer la Ciudad de los Adelantados desde sus comienzos. Sus laderas no han sido ajenas a la evolución de Aguere "regalando" a los laguneros una de las infraestructuras más importantes de la Isla, la Vía de Ronda, y unas de las vistas más impresionantes de la ciudad que se pueden conceder... Hasta que los eucaliptos y otras especies arbóreas de gran porte lo han impedido desde hace ya más de diez años.

Se trata de una de "las mayores penas" que tienen los vecinos, según asegura el presidente de la AV Montaña de San Roque, Fernando Palmero, quien reclama al Ayuntamiento de La Laguna la tala de los árboles o, como mal menor, la poda de todos los que están plantados en el frente de la plaza de la iglesia y que han quitado a los residentes la posibilidad de contemplar las espectaculares vistas de Aguere desde la atalaya de San Roque.

"Esto es lo que se ve... Simplemente nada. Solo por un hueco entre rama y rama se ve la ciudad. De resto, los vecinos ya no pueden tener sus vistas por unos árboles que ni tan siquiera son autóctonos, sino especies foráneas. Es por ello por lo que pedimos que se talen esos árboles o, como mal menor, que se poden para poder recuperar una de las razones de ser de San Roque, su lugar estratégico dentro del municipio de La Laguna", explica el activo representante vecinal.

"Se trataría de una acción que pondría en valor a todo el pueblo y lo haría referencia de los miradores del municipio, porque no en todas partes existen unas vistas como las que hay aquí tanto de Santa Cruz como de La Laguna. Sería importante que tuvieran en consideración a los vecinos de aquí", dice.

No obstante, Palmero señala que los residentes han valorado muy bien los trabajos de limpieza de que se están efectuando en la ladera de la montaña de San Roque, "pero creemos que a los técnicos de la corporación se les ha olvidado podar las palmeras de la transversal del Camino San Roque, porque a pesar de que se limpió el terreno dejaron de podar el palmeral".

Fernando Palmero advierte, además, del estado en el que se encuentran los dragos del mismo camino, ya que están invadidos completamente por la maleza, asegurando que varios ejemplares, "que estos sí que están protegidos", no están convenientemente cuidados. "Tenemos que hacer algo para que no se pierdan", concluye el presidente de la asociación.