Como en ese mitin a pocos días de unas elecciones en el que los partidos hacen repaso de todo lo anterior y echan el resto, Rubens Ascanio (USP), el exlíder socialista lagunero Javier Abreu y Santiago Pérez (XTF-NC) se subieron ayer, 23-F, al escenario del Aguere Espacio Cultural para expresar, con vehemencia, las razones que esgrimen sus organizaciones políticas para el cambio de gobierno en La Laguna. De una parte, los motivos; de otra, las manifestaciones sobre la situación del segundo de esos ediles, la misma que dificulta la censura. Ese fue el acto.
Poco parecía importarles a los presentes, que llenaron la sala, que las circunstancias no ayudasen. Tampoco a los intervinientes, ni a Abreu en particular, anteayer protagonista al haber sido suspendido cautelarmente de militancia y que este jueves volvió a centrar la atención. En esta etapa de tránsito hacia la adopción previsible de la condición de no adscrito -lo que le impediría firmar el documento para el cambio de gobierno-, el discurso del concejal tuvo su elemento central en una frase entre el ofrecimiento y el reto al Partido Socialista (PSOE): "Tendrán nuestras actas [la suya y la de Yeray Rodríguez, también en la misma situación] en el minuto siguiente de haber firmado la moción de censura". Otras de sus afirmaciones principales: "No nos va a quitar de ser socialistas el tener o no un carnet", "Vamos a seguir aquí y no nos van a poner de rodillas" o "Ni Yeray ni yo le tenemos apego al sillón".
El político lagunero, que habló en segundo lugar, tuvo reproches directos para los líderes socialistas Patricia Hernández y Héctor Gómez -"son los responsables de que hoy no tengamos una moción de censura presentada y votada-, así como para la postura dubitativa ante el cambio de la hoy líder del PSOE en La Laguna, Mónica Martín; para Coalición Canaria (CC) -insistió en que "no es de fiar", se refirió al "enchufismo" e, incluso, denunció persecución a dirigentes vecinales y a comerciantes-, y para el Partido Popular (PP), que, sostuvo, ha "vendido" a los laguneros a cambio de la Alcaldía del Puerto de la Cruz.
Rubens Ascanio, primero, y Santiago Pérez, al final, también pasaron por el micrófono. Mientras que el representante de USP expresó fundamentalmente argumentos para optar por otro gobierno (las familias sin vivienda, el Plan General, el IBI, los jóvenes que se tienen que ir fuera al no ser "primos de nadie de CC", el Mercado, la Mesa Mota, las canchas de los colegios...), Pérez se detuvo en las cuentas locales, aludió al "efecto clarificador" que ha tenido la propuesta de un nuevo pacto y, ya al cierre, le pidió a Abreu que se estuviese "quieto" con el ofrecimiento planteado si se acaba produciendo una moción de censura, para la que ayer, nuevamente, fueron más los motivos expuestos que las vías reales para que pueda acabar prosperando.
"Tanto tanto ruido, que al final, por fin el fin"
El alcalde de La Laguna y el presidente del Cabildo de Tenerife, José Alberto Díaz y Carlos Alonso, respectivamente, no quisieron valorar la suspensión de militancia de los socialistas Javier Abreu y Yeray Rodríguez por parte de la Ejecutiva Federal del PSOE. No obstante, mientras que Díaz señaló que "no me meto en ámbitos internos de partidos", Alonso tiró de la ironía y de la sorna al preguntar a los medios si conocían "la canción de Joaquín Sabina que canta María Jiménez". En este caso, se refería al tema "Ruido", en el que una de sus estrofas señala que "mucho mucho ruido, tanto tanto ruido, que al final, por fin el fin".