Una instalación de 77 puestos -tantos como los que en su día tuvieron que abandonar el viejo recinto de la plaza del Adelantado-, cada uno con alrededor de nueve metros cuadrados. Eso es lo que recoge el documento "Estudio técnico comercial: Mercado Municipal de San Cristóbal de La Laguna", presentado el martes por la empresa pública Mercasa y en el que se corrigen las deficiencias que habían sido detectadas en la futura infraestructura.

La entidad se reunió primero con el ayuntamiento y, por la tarde, con cinco representantes de la Recova. Fueron citas en las que se habló de reordenación de espacios, de un parquin para 300 vehículos bajo la plaza que tendrá la obra (en la zona del antiguo Mercadillo del Agricultor) o de que la edificación seguirá contando con las dos plantas que estaban previstas, que se fundirán en una sola. "Se tiene la sensación de que se está en una única altura", mantiene el concejal de Mercado, Zebenzuí González, que recalca que continúa sin contemplarse ninguna superficie comercial.

También se refirió en los encuentros que a ambas plantas se accederá a ras de suelo, que las frutas y verduras estarán en torno al patio central, que las flores se ubicarán en una de las entradas principales, y que los animales estarán separados. Junto a los cambios anteriores, la oferta de productos para consumir en el momento es una de las vías con las que se busca la modernización.

Según señala González, el documento en cuestión ha sido elaborado en consenso con los técnicos de Mercasa y con los comerciantes, con los que próximamente se celebrará una asamblea para que le acaben de dar el visto bueno a un texto de 125 páginas y en el que se añaden diferentes planos y material de carácter técnico. "Lo más importante es la distribución de los puestos para hacer rentable y viable el nuevo Mercado", detalla el edil sobre las modificaciones introducidas.

El camino más reciente ha estado marcado en algunos momentos por dudas y fases en las que pocos parecían tener claro en qué punto se encontraba exactamente el proyecto. ¿Cuál es la situación ahora mismo? Siguiendo las explicaciones del concejal, lo que resta es la citada reunión con los vendedores y acabar de completar los fondos necesarios, de alrededor de unos 12 millones de euros y, si se tiene en cuenta la canalización del barranco, de tres más, lo que se está barajando que sea asumido por el Consejo Insular de Aguas.

Como indicase hace una semana la edil de Hacienda, Candelaria Díaz, la buena noticia es que ya ha sido abonada la indemnización del Gobierno regional -7,6 millones de euros- por los daños ocasionados por la construcción de los juzgados sobre la antigua Recova. Es ese el origen de todo lo que vino con posterioridad; desde el traslado a la plaza del Cristo a este estudio y sus soluciones.

El estudio que anteayer dio a conocer Mercasa llega después de en torno a una década de espera y dificultades. Antes hubo pasos tan importantes como este, pero seguidos por ralentizaciones en el avance siguiente. Ni siquiera este mandato ha estado exento de problemas. En noviembre de 2015 se conocieron los cambios que planteaba Mercasa, una empresa pública que es referente en la gestión y diseño de mercados, y a partir de ahí se desencadenaron los acontecimientos. En febrero del pasado año llegó una moción que parecía que ponía fin a la idea prevista. "Explorar la viabilidad de dejar sin efecto el concurso del proyecto para el nuevo Mercado, con el fin de que los técnicos municipales elaboren una propuesta alternativa siguiendo las recomendaciones de la Asociación de Vendedores del Mercado y que sea este el que se ejecute finalmente", recogía el texto, en el que se establecía que se tratase de iniciar las obras "cuanto antes". Al final, la vía por la que se apostó fue la de las modificaciones sobre la base anterior, no así por empezar de cero. Aquellas enmiendas son las que ahora se han introducido y que vuelven a abrir un nuevo horizonte para los comerciantes de la Recova, por más que todavía, y contando con que no haya más imprevistos, queda un proceso administrativo y de construcción que no será rápido, pero cuyo inicio sí equivaldrá a una solución más cercana.