Vecinos y usuarios del Camino La Rúa denunciaron ayer la existencia de un problema de inseguridad a lo largo del trazado de la histórica vía lagunera, un enclave a caballo del ámbito rural y urbano bastante utilizado por conductores que lo utilizan como desahogo del Camino Las Mercedes y deportistas que desde hace años lo tienen como referencia para su afición... Y en medio, los vecinos de la calle, que ven cómo su vida se pone en riesgo diariamente.

Un grupo de ellos exigió la reposición de las llamadas bandas sonoras, que en su momento existieron a lo largo de su trazado por un problema de seguridad puro y duro, "y si están prohibidos los guardias muertos, que creen pasos elevados justamente en las zonas cercanas a las casas porque algún día puede ocurrir una desgracia", apuntó una de las convocantes, que hace unos días sufrió un percance con un coche que le podría haber costado un disgusto mayor.

Sobre ello, la afectada señaló que la carretera no tiene aceras y un vehículo que quiso evitar un socavón se arrimó tanto a ella que su espejo retrovisor le dejó como recuerdo un golpe en una mano.

Otro de los denunciantes apuntó que no es la primera vez que sucede algo así, explicando que "es muy mala combinación que no existan los guardias muertos y que La Rúa esté en tan mal estado", refiriéndose a los tremendos agujeros que existen a lo largo de su trazado.

"Pero lo que más nos preocupa es la seguridad. No podemos salir de casa sin estar preocupados de que pueda ocurrir algo. Sabemos que somos pocos, pero ya estamos cansados de que nadie se preocupe de nosotros desde el ayuntamiento. Dice mucho que nadie haga algo, porque eso significa que o no salen del despacho o si son conscientes nos dejan en el apartado de ciudadanos de segunda", dijo una de las vecinas con cierto enfado.

Lo que sí reclaman es que repongan los guardias muertos o se creen los pasos elevados para evitar la velocidad en esta calle que, encima, por tramos, es bastante estrecha. Pero no solo preocupa la limitación de la velocidad. También el estado de la carretera, que presenta agujeros escandalosos a lo largo de su trazado, desde El Bronco hasta Los Huaracheros.

Los vecinos señalan que "es un campo de minas que es más peligroso aún cuando llueve, porque se forman charcos. El agua no deja ver el socavón y ya más de una vez varios deportistas han tenido que socorrer a motoristas que se han caído tras entrar en un agujero", concluyeron.