Lejos de preocuparse por los rumores o por anuncios como el del portavoz de Unidos Se Puede en La Laguna, Rubens Ascanio, de que liderará los pasos para propiciar una censura por la principal fuerza de la oposición, el alcalde, José Alberto Díaz (CC), se muestra totalmente confiado y tranquilo en su puesto. En declaraciones a EL DÍA, el máximo mandatario asegura que tiene sobrados motivos para dar como más que probable que ni los tres ediles del PSOE que no han sido expedientados y que aún cogobiernan con los nacionalistas, así como los dos ediles de C''s, no apoyarán ninguna moción para desbancarle en lo que queda de mandato.

Díaz aclara que no tiene seguridad absoluta, pero no muestra ninguna preocupación ni dudas sobre que el pacto actual, pese a necesitar ahora a 4 ediles para alcanzar la mayoría absoluta, funciona incluso mucho mejor que cuando aún contaban con los socialistas Javier Abreu y Yeray Rodríguez. Es más, y lejos de arrepentirse o que le asalten dudas sobre su decisión de destituir al primer teniente de alcalde, sostiene que fue uno de sus mayores aciertos "porque se dedicaba a intoxicar y no ha parado de admitir después que estaba por otro alcalde y otro gobierno desde el principio".

En línea con lo indicado el pasado jueves a EL DÍA por el presidente de la gestora del PSC, José Miguel Rodríguez Fraga, el alcalde nacionalista confía en que la agrupación socialista lagunera sea la que decida cualquier movimiento en el municipio. Al tratarse de una gestora que dirige la actual concejal Mónica Martín, y según lo que ha hablado con ella en los últimos meses, Díaz tiene claro que los tres concejales del PSC se mantendrán en el gobierno en lo que queda de mandato y no auspiciarán ningún cambio que lleve a CC a la oposición tras casi tres décadas ininterrumpidas ocupando la Alcaldía (justamente desde 1987, aunque con dos años sin alcalde de ATI o CC: el socialista José Segura de 1993 a 1995).

A Díaz tampoco le preocupa que los dos concejales de Ciudadanos, por críticos que se muestren, sobre todo la portavoz, participen en una operación de ese tipo en o que queda hasta las elecciones de 2019, y lo mismo respecto al PP porque, al menos con la confluencia de Ascanio, no cree que exista ninguna posibilidad de acuerdo para un proyecto común. "Basta con escuchar lo que dice Antonio Alarcó de Podemos", subraya.

Es precisamente la falta de un programa y un proyecto común del resto de partidos una de las claves que maneja CC en La Laguna para afrontar con tanta tranquilidad el presente. Para el alcalde, el único motivo que les uniría sería desplazar a los nacionalistas del poder local y eso puede, a su juicio, sumar al principio, pero no tiene visos de éxito ni continuidad en el día a día por las contradicciones y visiones tan opuestas sobre muchas cuestiones.

Asimismo, cree falaz el argumento de que se unen para abrir gavetas, levantar alfombras y descubrir la verdadera situación de la deuda. Aunque se muestra autocrítico y dice que aún querría más transparencia, deja claro que no tiene nada que esconder y que ni Fernando Clavijo ni Ana Oramas temen que se desvele algo del pasado. Es más, considera que el hecho de que haya puesto a un concejal de la oposición al frente de la comisión sobre las grúas es una prueba más de su talante y apuesta por la máxima información y claridad.

Sobre la deuda, asimismo, insiste en que, en la actualidad, destinan 90 de cada mi euros a cubrirla, que es solo financiera, que fueron solventando los problemas que surgieron para cubrir la que había con proveedores y que muy pocas familias solventes pagan tan poco en proporción por una hipoteca, por ejemplo. Asimismo, remarca que la deuda que se tuvo en su día se vio agravada por la irrupción de la crisis, pero fue originada por la creación o mejora de más de 50 centros ciudadanos, así como una de las redes de instalaciones deportivas más completas del Estado para ciudades similares y otros equipamientos que supusieron un salto cualitativo para La Laguna.

El máximo mandatario lanza un mensaje de tranquilidad, también, a los vecinos y, si bien sabe que cualquier moción de censura es lícita, considera que debe sustentarse en causas objetivas de desgobierno o mala gestión que e no aprecia. Además, recuerda que en La Laguna se precisan 14 firmas de concejales y un candidato, algo que no cree muy viable que ocurra en lo que queda de mandato.

Considera que la ruptura no debe propagarse

José Alberto Díaz es de los que defienden abiertamente en CC que la ruptura del pacto en el Gobierno regional, que achaca a "errores de ambos socios, unos mayores y otros menores, pero de los dos", no debe extenderse al resto de instituciones que comparten ahora nacionalistas y socialistas. En la actualidad, ese acuerdo, que antes era en cascada y con paraguas y que ahora ha quedado, en principio, desprotegido, incluye cuatro cabildos y 29 ayuntamientos. Para Díaz, no tiene sentido introducir inestabilidad donde ahora existe equilibrio, buena gestión y sintonía entre los socios, por lo que apuesta por mantener esos gobiernos por mucho que el PP y ASG sostengan al Gobierno de Clavijo o acaben cogestionando con CC en el Parlamento.

Pide a Clavijo mantener su proyecto "progresista"

En línea con lo indicado el viernes por Clavijo, el alcalde lagunero considera que el presidente regional puede y debe mantener el programa "progresista" que está desarrollando y aprovechar "la nueva situación económica que comienza a vivirse, superando ya la crisis, al menos en parte", para que las Islas progresen y repartan la riqueza que se crea. Una petición que cree compatible con garantizar la estabilidad regional.