Hoy está previsto que a las 12:00 horas resuenen en el cielo lagunero las salvas con las que se conmemorará que hace 17 años el casco histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Y es que vive Aguere en estas fechas celebrando su historia y deleitándose con un pasado y riquezas patrimoniales que se extienden más allá de su centro. Los bienes de interés cultural (BIC), diseminados por distintos puntos del municipio, son una buena prueba de eso último.

Según recoge la página web del Gobierno de Canarias, en la Ciudad de los Adelantados se localizan 28 BIC. Se trata de una suma que se puede reducir a 26 si se circunscribe a los que se encuentran exclusivamente en La Laguna, dado que existen dos casos -el barranco Agua de Dios y el castillo de San Joaquín- cuya ubicación es compartida con otro término municipal: los vecinos Tegueste y Santa Cruz, respectivamente.

El recorrido por estos elementos pasa por el centro, la zona de moda, la de mayor protección, la más conocida. Esta es BIC con la categoría de conjunto histórico, y allí están la Catedral y La Concepción, declaradas con esta distinción en 1983 y 1948; la Casa de los Capitanes, dependencias del ayuntamiento; el exconvento de San Agustín; la iglesia de Santo Domingo de Guzmán, por un lado, y el antiguo convento, por otro, y Las Catalinas y Las Claras, donde todavía siguen existiendo órdenes religiosas. En las inmediaciones se sitúa otro de los recintos que también está categorizado como bien de interés cultural: el palacio de Nava.

Precisamente, hace unos meses se abrió el debate sobre la conveniencia de utilizar habitualmente este tipo de declaraciones. ¿Es más adecuado en algunos casos decantarse por otras figuras?, se planteaban desde el área local de Patrimonio hasta el punto de que decidieron promover unos estudios -de los que todavía no se ha conocido su resultado- por la Universidad de La Laguna (ULL) y el Colegio de Arquitectos para fijar una posición sobre estos instrumentos de protección.

Que el recurso a esta herramienta se convirtió en muy común durante las últimas décadas se pone de manifiesto al continuar con la enumeración, en la que tienen su espacio prácticamente todos los recintos católicos de la parte más céntrica y de los barrios cercanos: el Hospital de Nuestra Señora de Los Dolores, la iglesia de San Benito, la de San Lázaro, y el templo de San Juan y el cementerio. Se unen el Palacio de Lercaro, la Casa Anchieta y otras dos ermitas, como son las de San Diego y de San Miguel.

Dentro de lo que cabe, la casa Borges-Estévanez, del XVIII, es relativamente conocida; otra cosa es que lo sea su condición de BIC. Sucede algo parecido con la capilla de Nuestra Señora de Gracia, cercana a la primera edificación y que también cuenta con la misma distinción. Otros ejemplos de fuera del conjunto histórico y de cuyo estado se tiene, probablemente, un menor conocimiento son los Corazones de Tejina, la iglesia principal de este pueblo -San Bartolomé-, y la zona arqueológica de La Barranquera, en Valle de Guerra. Justo en ese enclave se halla la Casa de Carta y se celebra la Librea, una representación con la que se mantiene una tradición que estuvo muy arraigada, y progresivamente fue desapareciendo, en diferentes localidades.

El Polvorín de Taco completa la lista. Se enmarca este, como la mayoría de los casos citados, en la categoría de monumento, de la que solo están fuera el conjunto histórico, las zonas arqueológicas de Agua de Dios y La Barranquera, las celebraciones de Los Corazones y la Librea, y la Casa Borges-Estévanez, que figura como sitio histórico. Aunque eso último, sin ser científicos, es aplicable a toda La Laguna.

Los "otros" BIC, en la periferia del municipio

No solo hay BIC en el centro de la ciudad. Más o menos conocidos, existen otros elementos con igual protección en Gracia, la Comarca Nordeste o Taco. Ocurre con la Casa Borges-Estévanez, la ermita de Gracia, la fiesta de los Corazones de Tejina, la iglesia de este pueblo, la zona arqueológica de La Barranquera, la Casa de Carta, la Librea de Valle de Guerra o el Polvorín de Taco, entre otros casos.

Los "grandes" bienes de interés del casco

La Catedral, La Concepción, la Casa de los Capitanes, el exconvento de San Agustín, la iglesia de Santo Domingo y su convento, Las Catalinas, Las Claras y el Palacio de Nava son algunos de los más destacados y conocidos bienes de interés cultural que se encuentran en el casco histórico, la zona que cuenta con una mayor protección y que obtuvo en 1999 el título de Patrimonio de la Humanidad.