¿Quién le pone el cascabel... al animal de compañía? En el municipio de El Rosario no parece estar claro. Una controvertida ordenanza municipal sobre la protección de las mascotas, heredada del anterior mandato y que pretende actualizar la que está en vigor, enfrenta ahora a la Asociación Canina Amigos de los Animales (Amicanes) con el nuevo gobierno municipal de IR-Verdes y Sí se Puede.

El colectivo animalista critica el "poco interés" mostrado por los nuevos gobernantes -desde junio- en impulsar una norma que, consideran, contribuiría a mejorar la salud y el bienestar de los animales en el municipio.

Es más, la asociación que preside Francisco Mesa considera que los partidos que ahora gobiernan en El Rosario, "que se autodenominan verdes", están "dilatando" el proceso con una "supuesta" participación ciudadana que no acaban de entender.

A su juicio, la reunión que ha organizado la Concejalía de Medio Ambiente y Agricultura (Sí se Puede) para tratar de consensuar la norma entre las dos partes, en teoría, enfrentadas, Amicanes y cazadores, no ha servido para nada. "Las propuestas que nos hicieron se iban del margen de la legalidad", asegura Francisca Gutiérrez, vecina implicada. "Creo que lo que querían era meter un apartado nuevo definiendo lo que es un perro de caza y con un articulado específico", añade.

Si la situación sigue enconada, Amicanes no descarta llevar a cabo algún tipo de protesta en próximos plenos del ayuntamiento. Todo "dependerá" de por dónde transcurra a partir de ahora la ordenanza.

¿Por qué? El colectivo pide al gobierno que preside Escolástico Gil que se "atreva" a llevar a pleno una norma que persigue el bienestar animal pero que, no obstante, esconde cierto cariz político.

Y es que el texto actual, que nació tras casi dos años de trabajo, fue elaborado bajo el mandato del PSOE. El documento pasó, incluso, los filtros de los servicios jurídicos municipales, pero los socialistas no se atrevieron a aprobarlo, y eso que tenían mayoría en el consistorio. La única vez que la nueva ordenanza pasó por el pleno acabó retirada.

¿La razón? Unas fuentes argumentan que faltaba consenso, pues no se había contado con los cazadores; otras, en cambio, aseguran que había discrepancias en el seno del grupo socialista dada la cercanía de las elecciones municipales.

Por ello, el argumento de Escolástico Gil ahora es claro: "no vamos a hacernos cargo de una ordenanza que otro partido no sacó con mayoría absoluta". Gil defiende el "escrupuloso" procedimiento de participación ciudadana que está siguiendo la Concejalía de Medio Ambiente y advierte: "respetaremos la voluntad de todos los actores involucrados en este tema y no llevaremos a pleno una ordenanza en la que no hayan participado todos". Como muestra, las más de cien sugerencias recogidas a través de la web municipal.

En la sesión plenaria de hoy el texto volverá a ser actualidad. Curiosamente, será un edil socialista quien se interese por él.