Recolectores de setas de La Esperanza (El Rosario), sobre todo aquellos que llevan años dedicándose a esta labor, han mostrado su malestar por la nuevas normas que rigen la recogida de hongos.

A las limitaciones en la cantidad, tres kilos por persona y día, y la prohibición de los métodos que usaban hasta ahora (rastrillos y otros objetos), se une la imposibilidad de poder tramitar los permisos en el mismo pueblo.

Y es que los interesados en esta tarea tienen que desplazarse a otros municipios para poder obtener la correspondiente autorización. Muchos de ellos son personas mayores para los que la temporada micológica significa un ingreso extra en sus frágiles economías familiares (se llegan a pagar hasta 8 euros por kilo).

Según aseguran, en la oficina de Medio Ambiente que el Cabildo tiene en La Esperanza no se realiza este trámite al no disponer de registro. Y tampoco lo pueden hacer en el ayuntamiento.

La Corporación insular aclaró ayer que las autorizaciones se pueden solicitar en los centros de servicios al ciudadano del Cabildo, en la oficinas descentralizadas y en las oficinas de Medio Ambiente (Pabellón Santiago Martín). Además, en breve se podrá realizar a través de correo electrónico.

Sin embargo, los recolectores no están dispuestos a desplazarse para hacerse con el permiso, y prefieren seguir haciendo la actividad al margen de la ley. Y no porque no quieran, sino por una cuestión de recursos.

Es el caso de Maura Alonso (Monona), una vecina que lleva más de 20 años acudiendo al monte a recoger setas y que no tiene medios para acudir a otro lugar. Como ella, otros muchos.

Ante esta circunstancia, y para evitar cualquier tipo de sanción, el alcalde de El Rosario, Escolástico Gil, ofreció ayer la posibilidad de que el consistorio sirva de registro auxiliar para solicitar los permisos necesarios para recolectar setas y hongos, al igual que se hace con otros aprovechamientos (leña, pinocha...).

Sobre este asunto, el Cabildo de Tenerife aclaró ayer que la recogida de setas en los espacios naturales protegidos "requiere una autorización" por parte del área de Medio Ambiente, tal y como establece la normativa que rige estos espacios.

El vicepresidente y consejero de Medio Ambiente, José Antonio Valbuena, aclaró que esta es "una actividad que tradicionalmente viene realizándose sin problemas, pero resulta necesario recordar que hay que solicitar autorización con el objeto de preservar el medioambiente y evitar daños en los espacios naturales protegidos". "Hay personas que se incorporan a la actividad y deben conocer la forma correcta de recoger las setas", subrayó.