El Ayuntamiento de La Laguna desconoce aún que va a hacer con los miles de adoquines que ha ido retirando de las vías paralelas al trazado del tranvía, en las que se han sustituido estos elementos por el clásico asfalto.

Mientras se busca una salida, el área de Obras e Infraestructuras, encargada de ejecutar los trabajos de mejora en estas zonas, acumula las piedras en un solar municipal de la avenida La Candelaria, en San Benito.

En un primer momento, cuando llegan en camiones de las zonas en las que se han retirado, los adoquines se vierten en grandes montículos. Luego, los operarios los van colocando en palés de madera, donde quedan perfectamente empaquetados por si hubiese que transportarlos a otro lugar. "Se clasifican y contabilizan", precisan fuentes municipales.

En el solar de San Benito los hay de varios puntos del municipio. Desde los más recientes, retirados de la avenida de La Trinidad -hace ya unos meses-, los Menceyes y ahora del entorno del campus de Guajara, hasta algunos más antiguos, arrancados de calles como San Agustín, cuando se ejecutó la peatonalización del casco.

Y aunque sigue sin haber una idea definida de qué hacer con ellos, desde el ayuntamiento no se descarta su reutilización en otras zonas en las que no acusen el desgaste propio del intenso tráfico y no se conviertan en un peligro para los conductores.

Es decir, una experiencia similar a la que llevó a cabo en San Matías -a pequeña escala-, donde se colocaron, en frente de la iglesia, algunos de los que se levantaron durante la citada peatonalización.

No obstante, y hasta que esta idea no se defina, seguirán reposando en el solar de San Benito.