El Ayuntamiento de El Rosario destinará 570.000 euros del superávit del ejercicio 2014 a pagar a sus proveedores determinadas facturas que, a pesar de estar contabilizadas, no se abonaron en ese periodo por distintas razones.

Así lo aprobó ayer, por unanimidad, el Pleno del consistorio, en una sesión en la que se dio cuenta a todos los grupos políticos de la liquidación del presupuesto del año 2014 y del informe de Intervención General sobre el cumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria.

Un objetivo que el ayuntamiento cumplió con creces, lo que le permitirá destinar el superávit de 2,4 millones con el que cerró 2014 a determinadas partidas de gasto, tal y como establece la Ley de Estabilidad Presupuestaria.

Así, además del referido pago a proveedores, con los que el consistorio cumplió el periodo medio de pago -se estableció en 23 días-, el ayuntamiento destinará otros 890.000 euros a inversiones "sostenibles" desde el punto de vista financiero. Es decir, a proyectos de mejora en la eficiencia energética y al desarrollo de las energías renovables.

El resto del superávit, un millón de euros, irá destinado a cancelar deuda, con el consiguiente ahorro de los intereses que generan estas operaciones de crédito.

A pesar del apoyo por unanimidad a este punto, el portavoz del PP, José Manuel Medina, calificó la gestión económica del PSOE como "desastrosa" y dijo que el superávit era una muestra de "dejadez" y "falta de planificación". "Destinen ese dinero a inversiones sociales", enfatizó.

La respuesta del gobierno, a través del concejal Manolo Martínez, fue contundente: "Ojalá el gobierno nacional del PP nos permitiera gastar 800.000 euros en servicios sociales".

El pleno de ayer, el penúltimo del mandato, sirvió también para refrendar, no sin cierto debate, el nuevo convenio colectivo de la empresa Urbaser, concesionaria de la limpieza y recogida de residuos en el municipio, que implicará una subida salarial de un 4%.

Sin embargo, queda pendiente la adaptación del citado convenio a la legalidad vigente, en cuanto a la posibilidad de que determinados trabajadores municipales, que fueron subrogados en su momento por la empresa, pudiesen regresar al ayuntamiento como operarios municipales.

PP y Sí se Puede pidieron que fuera la nueva corporación la que decidiera este asunto. Finalmente, el punto salió adelante con los votos de PSOE, PP y las dos concejales no adscritas, Magdalena Medina y Ana Márquez. Sí se Puede e IR-Verdes se abstuvieron.