La integración de La Laguna en la red Urbelac, a la que asiste como invitada, en buena medida por la valoración de su plan de gestión del Casco, supone su proyección en el ámbito internacional, a partir del intercambio de experiencias y conocimientos entre ciudades iberoamericanas y europeas.

Desde la teoría, los objetivos de Urbelac se centran en mejorar la calidad de vida de los ciudadanos a través de estrategias y actuaciones de desarrollo urbano sostenible y cohesión social, que en la práctica se traducen en el intercambio de experiencias y modelos.

La Laguna ya ha estado presente en encuentros celebrados en Bogotá y Copenhague, y ejerció como anfitriona en junio. Precisamente, en esta reunión, la ciudad ecuatoriana de Cuenca se mostró muy interesada en la implantación de un sistema tranviario. "Estuvimos en las cocheras de Metropolitano, donde conocieron los pormenores de este modo de transporte y cómo se integró el tranvía no solo desde el punto de vista técnico, sino las negociaciones con comerciantes y vecinos para ponerlo en marcha y adaptarlo a la trama urbana", explicaba la concejal de Patrimonio, Julia Dorta.

La concejal subraya que si bien estos encuentros se concibieron en principio para tutelar a las ciudades iberoamericanas, "a medida que hemos avanzado se han ido aplicando fórmulas de cooperación en ambas direcciones".

Y, en esta línea, otro caso de interacción lo representa Venecia, que, debido a la enorme influencia y al peso que supone el turismo, está percibiendo que la ciudad se está despoblando. "Además, se han interesado por el funcionamiento de la Oficina de Gestión, porque con su burocracia dicen que pueden llegar a perder los inmuebles, dada la lentitud que suponen los trámites administrativos, y han entendido que en La Laguna somos muy ágiles y operativos".

También Málaga ha mostrado interés en los aspectos relacionados con la Agenda 21.

La Laguna, por su parte, también toma como referencia las prácticas de otras ciudades, como es el caso de la gestión de riesgos que se aplica en Manizales (Colombia), donde la misma población se encarga de advertir a las instituciones sobre posibles riesgos que implica el desarrollo de obras o cualquier otra intervención en el ámbito urbano. Asimismo, de esta ciudad destacan el modelo de gestión de residuos, donde la recogida se divide por días en función del tipo de basura, ya sea papel, orgánica, etc.

Además, de la ciudad de Edimburgo también se ha recogido el concepto que las asociaciones de vecinos desarrollan en cuanto a la aplicación de un sistema asambleario, con reuniones a las que asisten un mínimo de 700 a 800 personas.

El grupo de Urbelac lo integran ciudades tan diversas como Cuenca (Ecuador), con 500.000 habitantes; Cochabamba (Bolivia), con una población de más de un millón de ciudadanos; Mar del Plata (Argentina), que registra 719.000, y las colombianas de Manizales (362.000) y Pereira (687.000), además de las europeas de Edimburgo, Venecia, Málaga, Oporto y La Laguna.

Acceso a subvenciones

Los proyectos de Urbelac se financian a través del Banco Iberoamericano de Desarrollo, en principio, para las iniciativas que se desarrollan en suelo americano, pero el objetivo está en "crear una plataforma para que las ciudades europeas podamos acceder a las ayudas de la Comisión Europea", explica la concejal Julia Dorta. En este sentido, la idea se orienta a crear un grupo donde se integrarían las urbes del Viejo Continente para, desde la unión, lograr objetivos de financiación. La próxima escala de La Laguna se centra en una visita a Oporto, que ya aprobó su plan de gestión económica, con el fin de conocer y estudiar este documento y elaborar uno propio para cumplir los objetivos planteados por la Unesco en 2014.