La Gerencia Municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de La Laguna incoó 122 expedientes sancionadores durante 2011 a locales de ocio (pubs, bares o restaurantes) del municipio. De ellos, 96 (el 73%) fueron emitidos a locales ubicados en el conocido como El Cuadrilátero, algo lógico debido a la mayor concentración de este tipo de negocios en la popular zona de marcha universitaria. Los 26 expedientes restantes (el 27%) fueron incoados a negocios del resto del municipio, principalmente situados en la Comarca Nordeste y en la zona de La Cuesta-Taco.

En cuanto a los principales motivos de apertura de expedientes sancionadores, se encuentran los incumplimientos por motivos de horario, por limitaciones del ruido o por la realización de actividades que no corresponden con la licencia del local en cuestión.

Cabe especificar que la apertura de 122 expedientes no quiere decir que sean 122 los locales sancionados ya que muchos son reincidentes y, de hecho, existe la tendencia de que determinados locales incumplan sistemáticamente la normativa o los márgenes que imponen sus licencias, ya sea en horario o en las actividades que realizan.

En cuanto a la necesidad de compatibilizar el derecho al descanso de los vecinos con el derecho al ocio y a la pervivencia de sus negocios por parte de los empresarios del ramo, el concejal de Urbanismo, Juan Manuel Bethencourt, especifica que "el marco de convivencia entre vecinos y empresarios lo debe fijar la normativa y, en segunda instancia, el sentido común".

Al respecto, sostiene que Urbanismo mantiene reuniones tanto con colectivos de vecinos y propietarios a título particular como con los empresarios de El Cuadrilátero, y la mayoría están preocupados por un contexto general de conflicto que no es deseable.

Sin embargo, el Ayuntamiento de La Laguna cree en El Cuadrilátero como una zona de ocio de presente y de futuro en el municipio. Por ello, no estará previsto en el nuevo Plan General de Ordenación (PGO) una nueva zona de ocio o la delimitación de las actividades de ocio en la trama urbana de La Laguna, más allá de la limitación actual que implica no dar más licencias de cafeterías o pubs en El Cuadrilátero, ya que se considera que es una zona acústicamente saturada. Así, las licencias de este tipo de locales en la zona se pueden transmitir pero no se otorgan licencias nuevas, incluso, en caso de caducidad, salvo en los locales de restaurante.

"El pacto de convivencia pasa por cumplir los márgenes que le concede una licencia a un establecimiento, es decir, si es una cafetería que no ejerza de pub, o si es un pub que no ejerza de discoteca", sostiene el también portavoz de CC en el consistorio.

Pese a ello, existen numerosos expedientes de disciplina que tienen que ver con el incumplimiento de las condiciones de la licencia, principalmente, por la utilización de aparatos reproductores en locales que no están autorizados para poner música. En cuanto a los incumplimientos de licencias en vigor tienen que ver, fundamentalmente, con la ausencia del equipamiento necesario de insonorización de pubs y la necesidad de contar con un limitador de sonido homologado; incumplimientos de horarios o la apreciación en las revisiones del limitador de que se hayan incumplido, con anterioridad, los decibelios emitidos.

El concejal de Urbanismo sostiene que el número de sanciones "son las que tienen que ser" y subraya que "abrimos un expediente siempre que existe un acta de la Policía Local o una inspección propia de los técnicos de la Gerencia Municipal de Urbanismo". Además, primero se indican las medidas correctoras a aplicar y, en caso de que no se adopten en el plazo permitido, es cuando Urbanismo abre un expediente sancionador.

Asimismo, la Gerencia da por bueno la presentación de un estudio acústico elaborado por un técnico competente, siguiendo la pauta general de conceder licencias a través de acto notificado. "Esto se da mucho en los locales que quieren pasar de licencia tipo 2 a 3, es decir, de cafetería a pub. El estudio de un técnico homologado se da por bueno y no se hacen mediciones, salvo si una vez la actividad está en marcha, se producen denuncias de vecinos", detalla el concejal.

El fenómeno del botellón

Una de la principales quejas que últimamente exponen los propios empresarios de locales de ocio, y que es difícil de controlar por el propio consistorio, es el consumo de alcohol en la calle. Los establecimientos tienen prohibido permitir a sus clientes que saquen a la vía pública las bebidas, lo cual es motivo de apertura de expediente de disciplina, pero, en ocasiones, es difícil de evitar, si no imposible.

En cuanto a la existencia del botellón, Juan Manuel Bethencourt cree "esencial" la coordinación entre las concejalías de Urbanismo y de Seguridad Ciudadana y los agentes de la Policía Local que cada fin de semana inciden en las patrullas por la zona.

"Sabemos que existe un desencuentro casi inevitable entre residentes y la actividad propia de los locales, pero por parte del ayuntamiento no existe ni persecución a los locales ni ánimo de mirar hacia otro lado. Actuamos cuando tenemos que hacerlo porque existe una denuncia y es nuestro deber", concluye el edil de Urbanismo.