El alcalde de El Rosario, Macario Benítez, se comprometió ayer a emitir un decreto con el objetivo de paralizar el proceso de cobro de las cantidades con las que las 99 familias residentes en el edificio Decre, ubicado en Tabaiba Baja, deberían hacer frente al pago de los 125.000 euros que cuesta, según el ayuntamiento, el arreglo de un muro de contención situado entre este inmueble y un chalé adyacente.

Pese a que una docena de residentes de este inmueble no salieron muy contentos del pleno celebrado el pasado martes en el Consistorio rosariero, en el transcurso de una reunión celebrada en la mañana de ayer entre el primer edil y el presidente de la comunidad de vecinos, Moisés López, los propietarios parecen ver cierta luz de esperanza.

López explicó que la empresa encargada de la obra de reforma del muro de contención ya había solicitado a los vecinos sus datos personales y los coeficientes de sus respectivas viviendas para valorar su participación en el gasto de la obra (estimado en unos 1.300 euros por vivienda). Por ello, el compromiso anunciado por Benítez es bien visto, aunque el alcalde pospuso la solución definitiva a una nueva reunión entre ambas partes.

Los vecinos toman esta medida con precaución, ya que la propia secretaria del Pleno aseguró el pasado martes que el expediente no se podía retrotraer. Así, Eloy Cuadra, miembro de la anterior junta directiva de la comunidad que intervino en el pleno, mostró su malestar por el trato recibido en la sesión plenaria, ya que -según adujo- los responsables municipales no contestaron de forma taxativa a sus preguntas. De hecho, censuró que el técnico municipal, preguntado sobre la titularidad del muro de contención, expusiera que "tenía apariencia de que pudiera ser de la comunidad de propietarios", sin informar de forma fehaciente sobre la licencia de obra.