La Asociación en Defensa de San Cristóbal de La Laguna reclama que las bicicletas circulen con matrícula y seguro obligatorio por la ciudad, por entender, según su presidente, Julio Torres, que repercutirá de forma positiva en la seguridad de los ciudadanos.

Torres "cree necesaria una identificación para que, en caso de accidente, se puedan exigir las responsabilidades oportunas al ciclista o, al menos, se esclarezcan posteriormente las causas o al culpable del accidente, pues no debe crearse una situación en la que los ciudadanos se vean indefensos en sus propias calles peatonales. Además, las bicis deben respetar y cumplir las señales de tráfico, así como respetar las aceras".

Añadió que tal como está ocurriendo en la calles peatonales de Sevilla, tras la reciente sentencia del Tribunal Supremo sobre la ordenanza de movilidad de su ayuntamiento, la Confederación Provincial de Comercio, Servicios y Autónomos de Sevilla (Aprocom) pedirá al consistorio que establezca una normativa por la que todas las bicicletas, al igual que los coches y motos, tengan que llevar matrícula y seguro obligatorio y puedan ser fácilmente identificadas cuando surja alguna maniobra negligente o temeraria que afecte a la seguridad de los peatones o se produzcan eventuales daños a personas o cosas.

La Asociación en Defensa de La Laguna destaca que "es notorio que hay accidentes en las calles peatonales y plazas entre ciclistas y peatones en los que no se ha podido identificar al conductor tras huir".

Torres explica que "cuando un ciclista circula por una calzada es un vehículo y, por tanto, debería estar identificado con una placa de matrícula y llevar un seguro obligatorio. También para que la Policía Local pueda velar mejor por el cumplimiento de la normativa viaria".

Con respecto al casco histórico y sus calles peatonales, el área de Seguridad informa de que la persona que pase con una bicicleta deberá hacerlo con la máxima precaución y que se está estudiando cómo se regulará el tránsito de dicho medio de transporte por el centro de la ciudad.

Las actuales ordenanzas municipales estipulan, entre otros artículos, que las bicicletas circularán por los carriles especialmente reservados, respetando la preferencia de paso de los peatones que los crucen. En las vías urbanas deberán ir por el lado derecho de la calzada, se prohíbe circular con pasajeros, en paralelo y cerca de otros carruajes de mayor tamaño, y hay que llevar casco.

Previsión del PGO

El borrador del PGO incluye una amplia red de carriles bici, buscando la construcción de una trama que permita conectar los distintos puntos generadores/atractores de usuarios de este modo de transporte alternativo, dando como resultado un conjunto de circuitos que faciliten el desplazamiento en los sectores con una mayor viabilidad de implantación.

Así, esta red se caracteriza por tener una longitud estimada de 20 a 23 kilómetros, los cuales se van a localizar fundamentalmente en el sector del casco, donde se localiza el 46% de la oferta propuesta. En este ámbito también se da la coincidencia de incluir el casco histórico, que por sus condiciones especiales dificulta la implantación de carriles bici, lo que implica una mayor utilización de itinerarios, de forma que la circulación de este medio se pueda controlar de una manera más efectiva.

En una primera fase se cogerán los puntos de origen y los destinos más relevantes de los potenciales ciclistas, como colegios, institutos, facultades, zonas comerciales, instalaciones deportivas, culturales o de ocio, o estaciones de transporte público.

En otra fase se definirá la red primaria mediante la aplicación de criterios como seguridad, comodidad y atractivo.

La ruta más larga que se propone para el municipio es la de la Zona Norte, uniendo los núcleos de Bajamar-Tejina-Valle de Guerra, con una longitud aproximada de 5 kilómetros.