La concejal del Partido Popular, Pilar Gutiérrez de Salamanca, pedirá esta tarde durante el pleno que celebrará la corporación municipal, que se inicien las acciones pertinentes para dotar a la plaza de la Catedral de rampas de acceso para minusválidos.

Esta plaza es un referente en el casco histórico, ya que, desde muchos años, es lugar de encuentro de reunión de jóvenes y mayores para ir a un determinado lugar, para pasar la tarde charlando en sus bancos de piedra o simplemente para que los padres lleven a los niños a ver los patos de su popular estanque.

En la actualidad un disminuido que quiera acceder en silla de rueda lo tiene difícil a la hora de acceder a la plaza de la Catedral, ya que tiene que salvar dos barreras arquitectónicas, la de la acera y luego la del bordillo del pavimento del recinto realizado en losa chasnera.

La situación se agrava aún más porque enfrente de la plaza, en la parte que da a la calle Bencomo, está la casa de los Hermanos Bethlemitas, que acoge a personas mayores y disminuidas que deben tener mucho cuidado para evitar las caídas de la que más de uno ya ha sido objeto.

Este popular lugar de esparcimiento del casco histórico se llama oficialmente Fray Albino y en el pasado se le conoció con el nombre de plaza de los tenderos, ya que, según las Ordenanzas Municipales de 1670, junto con la plaza de San Miguel y la fuente de la Villa de Arriba, la plaza de Los Remedios era el lugar donde la Justicia permitía vender a los tenderos fruta y otras cosas menudas, mercancía que era supervisada por los diputados.

El historiador Alejandro Cioranescu destaca en su guía de La Laguna que la plaza de Los Remedios estuvo al principio separada de la calle por un pretil construido en 1830 y suprimido en 1908. En sus espacios ajardinados contó con plátanos del Líbano, los cuales fueron plantados en 1860.