Pablo Alfaro no le reprochó nada a sus futbolistas. Por buscar alguna pega al trabajo realizado por el Leganés, observó que "quizás el equipo debió leer mejor la situación" en los últimos minutos, cuando el Tenerife se quedó con un hombre menos por la expulsión de Raúl Llorente. "Pero era un momento en el que ya faltaba el oxígeno y estas son cosas que se ven mejor desde fuera que dentro del campo".

De resto, se mostró satisfecho con la respuesta del Leganés frente a un rival al que calificó como "un magnífico equipo", o sea, "el Madrid o el Barcelona de la categoría". Es más, se animó a apuntar que "a lo mejor Aridane y Aragoneses cobran más que todos los del Leganés".

Según contó el entrenador local, el equipo madrileño supo desconectar "el flujo" de juego que une a Chechu, Loro y Cristo con Aridane. "Propusimos un partido incómodo para el Tenerife", afirmó Alfaro. "La primera parte fue más igualada y física, y ellos marcaron un gol con un jugador nuestro tirado en el suelo, pero no me quejo por ello ya que esto es fútbol", añadió. En su lectura de lo sucedido en Burtarque, explicó que "en la segunda mitad el Leganés mereció ganar, porque logró que el Tenerife no desplegara el fútbol que sabe hacer". Al respecto, indicó que el estado del terreno no debió ser un obstáculo, ya que "hay futbolistas que juegan igual de bien en todos los campos".

Con todo esto, llegó a la conclusión que con "un pelín de acierto" en el remate, los tres puntos se habrían quedado en Leganés, ya que "el balón se paseó varias veces dentro del área del Tenerife sin que nadie pudiera marcar".