Por regularidad y margen de puntos con sus perseguidores, en el caso del Castilla, y por la reacción experimentada con el cambio de entrenador, en el del Tenerife, estos dos equipos se postulan como favoritos a coger el atajo hacia la Segunda A, o sea, ser campeones y poder subir disputando una eliminatoria y no tres, como el resto de participantes en los "play-off".

Con catorce partidos por de-lante, y avalado con una racha de tres victorias seguidas que lo ha situado en el segundo puesto de la tabla -no figuraba en un lugar tan alto desde la décima fecha-, el Tenerife asume el desafío de cazar al líder. La dificultad de la misión consiste en anular la separación de seis puntos -llegó a ser de nueve hace cuatro jornadas- con un filial que se impuso al conjunto tinerfeño en Madrid por 3-1, de manera que los blancos parten con ventaja en el duelo del golaverage. Este factor se decantará el 4 de marzo, día en el que está previsto que se enfrenten en el Heliodoro.

En el Castilla confían en llegar a esa cita con el mismo colchón de puntos, en el peor de los casos, ya que se les presenta antes un doble duelo en casa, con Montañeros y La Roda. Su entrenador, Alberto Toril, es optimista e incluso se ha animado a exponer sus previsiones a un plazo no tan corto. "Podemos enlazar dos victorias que nos servirían para despegarnos del se-gundo", comentó tras el reciente triunfo en el estadio del Getafe B.

Por su parte, en el Tenerife prefieren avanzar "partido a partido", tal y como ha remarcado el técnico García Tébar. A su juicio, lo principal ahora es "tener sensaciones que nos hagan albergar la esperanza de jugar la fase de ascenso y no descartar absolutamente nada más a partir de ahí".

Tres comparecencias en casa en las próximas cuatro jornadas, ante Getafe B, Castilla y La Roda, alimentan la ilusión del Tenerife de acercarse a su meta. Por ahora no ha ocupado el primer puesto, mientras que el Madrid B ha sido líder en las últimas once jornadas.