De los 2.165 partidos de Liga que el Tenerife ha disputado desde que pasó al circuito nacional y dejó de competir en el regional en 1953, 494 tuvieron lugar en Primera División, 1.308 en Segunda A, 114 en Tercera y 249 en la categoría en la que juega esta temporada, de manera que la de este domingo, con el Marino de Luanco como adversario, será una de esas citas que cobran un especial interés para los amantes de las estadísticas.

El equipo blanquiazul debutó en el escalón de bronce en septiembre de 1978, en el estadio Las Gaunas de Logroño y con Manolo Sanchís como entrenador. Siete semanas más tarde, el técnico fue relevado por Olimpio Romero, que mejoró el decepcionante inicio de Liga del Tenerife y lo dejó sexto.

La trayectoria del representativo continuó en la Segunda B en las cuatro campañas siguientes, pe-ríodo en el que fue añadiendo participaciones hasta rebasar los 150 partidos jugados en esta categoría.

Primero llegó el cincuenta. Fue de nuevo lejos de la Isla, concretamente en Guecho (18-11-1979). La visita al colista se saldó con un claro triunfo de los blanquiazules y la actuación estelar de Víctor Celso, autor de tres goles (1-4). Romero repitió en el banquillo.

Y del 50 al 100. El partido centenario del Tenerife en Segunda B se celebró nuevamente en Vizcaya, para ser más exactos en el campo del Sestao, Las Llanas. Chalo, David Amaral, Tigre Barrios, Salvador y Toni Ayala formaron el armazón creativo que eligió José Ramón Lamelo para tratar de vencer, en febrero de 1981, al conjunto vasco. Pero no hubo manera: empate a cero y reparto de puntos.

El ciclo más largo del Tenerife en Segunda B incluyó también el partido 150. Al fin tocó vivir la efeméride en el Heliodoro, y como en los anteriores choques asociados a números redondos el desenlace fue favorable, de 3-1 para el equipo que dirigió aquel ejercicio José Ramón Fuertes. Fueron dos de los puntos que ayudaron al Tenerife a lograr el regreso a la Segunda División A el 15 de mayo de 1986.

El repaso tiene una parada más antes de llegar al evento de este domingo. El 2 de noviembre de 1986, en la penúltima experiencia del Tenerife en la categoría de bronce, el equipo insular se impuso al Granada con tantos de Julio Suárez y Lope Acosta (2-1). Fue en el partido 200 en Segunda B, en el tramo inicial de una Liga que terminó con otro ascenso, el que tuvo a Martín Marrero como jefe.

En definitiva, son 249 apariciones en Segunda B repartidas en siete temporadas diferentes, con un balance de 122 victorias (casi la mitad), 62 empates y 65 derrotas, además de 362 goles marcados y 231 recibidos. Son registros que irán aumentando con el paso de las semanas en la presente campaña. El contador de partidos se detendrá -sin sumar los que podría jugar si se clasifica para las eliminatorias de ascenso- en 270. El plan consiste en que el siguiente encuentro, ya en la temporada 12/13, sea el 1.309 en Segunda A.