El alero Lamar Odom tardó poco en convertirse en el centro de atención en el "Día de la Prensa" de su nuevo equipo, los Mavericks de Dallas, al acusar públicamente a su anterior franquicia, Los Ángeles Lakers, de haberle "faltado" al respeto como profesional y persona.

Odom dijo que la manera como la directiva de los Lakers gestionó el frustrado intento de traspaso a los Hornets de Nueva Oleans por el base Chris Paul había sido "lamentable" y sin respeto para un jugador que había ayudado a conseguir dos títulos de liga.

El nuevo jugador de los Mavericks de Dallas dijo que le dolió la decisión tomada por los Lakers de enviarlo a los Hornets, pero lo que más le afectó fue el hecho de no le informaran de lo que pensaban hacer.

El dueño de los Mavericks, Mark Cuban, informó de que el cambio que llevó a Odom a Dallas por una selección de primer ronda se hizo en menos de tres horas después de que los Lakers se salieran de la negociación de tres equipos que lo hubiese enviado a los Hornets por Paul.

Odom, que vistió la camiseta blanca local de los Mavericks, habló por primera vez sobre su separación del equipo en el que jugó las pasadas seis temporadas y ganó dos títulos.

El jugador explicó que él y su agente, Jeff Schwartz, no tenían idea de que estaba involucrado en un potencial traspaso con tres equipos implicados.

Cuando se enteró de inmediato hizo saber a los directivos de los Lakers que se había sentido ofendido.

"No quiero hablar mal de Nueva Orleans, pero allí no es donde quería estar", declaró Odom. "No quiero faltarle el respeto a nadie en el equipo ni a la ciudad o la gerencia, pero no es el lugar donde quiero estar después de haber jugado con los Lakers. Es difícil para mí imaginarme allí comenzando de nuevo", aseguró.

Odom fue más allá en su valoración de la situación y dijo que la manera en la que el gerente general de los Lakers, Mitch Kupchack manejó el asunto le molestó más que el hecho de que se iba de Los Ángeles y que su destino era la franquicia de los Hornets.

"No tuvo ningún tipo de clase ni de personalidad para haberme informado de lo que pensaba hacer", destacó Odom. "Ya no tuve más que hablar con él, simplemente pedí que me traspasaran de inmediato, pero al equipo que yo quisiese".

Odom quiso dejar bien claro que antes que nada es un profesional que merece respeto en su trabajo y también como persona, que no es un objeto.

"No se trataba de ir o no a Nueva Orleans. Fue sobre como lo hicieron", reiteró Odom. "Siento que no me respetaron. Después de estar ahí tanto tiempo y pasar por tantas cosas, pienso que pudieron simplemente decírmelo y probablemente lo hubiese aceptado. Si alguien te dice que no puedes estar aquí o que no hay espacio para ti, uno lo puede entender. Pienso que es por eso que me lo tomé de una forma tan personal".

Odom fue categórico cuando dijo que él tuvo mucha más "clase" y "personalidad" que Kupchack, porque le dijo a la cara que no quería seguir más con los Lakers.

El nuevo jugador de los Mavericks también agradeció la reacción de cariño y agradecimiento que habían manifestado todos sus excompañeros, comenzando por la estrella Kobe Bryant y el ala-pívot español Pau Gasol, que también había sido incluido en el traspaso, y dijo comprender que su posición al respecto haya sido muy diferente a la suya.

"Es normal que hayan reconocido que enviarme a los Mavericks no era la mejor opción para los intereses del equipo, pero a la vez han sabido comprender mi forma de actuar por lo sucedido", señaló Odom, que ahora tendrá como nuevos compañeros al alemán Dirk Nowitzki y las nuevas adquisiciones de Vince Carter y Delonte West.