Los Nuggets de Denver van colocando de forma discreta sus mejores piezas de cara a la formación de la plantilla para la próxima temporada después de quedarse con el ala-pívot brasileño Nené Hilario, que llegó a un acuerdo por cinco temporadas y 67 millones de dólares.
Hilario, que era el mejor hombre alto que quedaba disponible en el mercado de los agentes libres, recibió la mejor oferta de los Nuggets y además vuelve como jugador clave en el futuro del equipo, a diferencia de lo que le hubiese sucedido en Houston, New Jersey e Indiana, que lo querían como complemento al jugador franquicia.
El jugador brasileño, considerado por muchos como el mejor de los que había en el mercado de los agentes libres, estudio con tranquilidad y paciencia las ofertas y al final comprendió que la de los Nuggets era la perfecta, en todos los aspectos.
Además, fuentes cercanas al jugador internacional brasileño dijeron que su primera opción era continuar con los Nuggets, equipo que le dio toda la oportunidad para desarrollarse como una gran figura.
Otro aspecto importante en la decisión de Hilario ha sido la presencia del entrenador George Karl, la persona que más lo apoyó cuando se le descubrió un tumor testicular cancerígeno.
Aunque el acuerdo alcanzado por los Nuggets y Hilario todavía no es oficial, varias fuentes periodísticas en Denver informaron que el jugador brasileño recibirá un salario promedio de 13,5 millones de dólares durante los próximos cinco años, uno más del que podrían haberle ofrecido el resto de los equipos que lo querían.
Antes que se cerrase el acuerdo con Hilario, de 29 años, nueve como profesional, los Nuggets también habían conseguido el traspaso del escolta español Rudy Fernández y de Corey Brewer, de los Mavericks de Dallas, por un derecho de selección de la segunda ronda del sorteo universitario.
La llegada de Fernández y Brewer ayudará a los Nuggets a cubrir los puestos que dejaron los agentes libres Wilson Chandler, J.R.Smith y Kenyon Martin, que se fueron a jugador al baloncesto profesional de China.
Aunque los Nuggets esperan recuperar a Chandler cuando regrese a Estados Unidos el próximo marzo.
Ahora, con el primer gran objetivo conseguido, la continuidad de Nené, el gran objetivo de los Nuggets es conseguir también un acuerdo para que siga en el equipo el escolta Arron Afflalo, un jugador que para Karl, junto con Hilario, son claves en el futuro del equipo.
Karl alabó la gran aportación que hizo Afflalo la pasada temporada a pesar de la inestabilidad que vivió el equipo con el "culebrón" del traspaso de Anthony.
El entrenador de los Nuggets está esperanzado que Fernández pueda encajar perfectamente en el equipo junto con Afflalo y el base Ty Lawson de titulares, además de Hilario y el alero italiano Danilo Gallinari.
"Estoy convencido que vamos a ser un equipo ganador y muy difícil de superar cuando comencemos a jugador nuestro mejor baloncesto", comentó Karl.
Por su parte, el vicepresidente ejecutivo de los Nuggets, Masai Ujiri, nada más concluir el cierre patronal, lo primero que les dijo a los periodistas fue que "Nené es un Nugget".
El jugador brasileño y su esposa, que es de Denver, han establecido una gran relación con la organización que siempre le apoyó en los momentos más difíciles como fueron la gravísima lesión de rodilla que sufrió en el primer partido de la temporada del 2005-06 y luego la lucha contra el cáncer, en enero del 2008.