Alberto Toril, que ayer no se pudo sentar en el banquillo porque estaba sancionado por la expulsión que sufrió ante La Roda, estaba plenamente satisfecho al final del encuentro. El Real Madrid Castilla llegó al partido después de encajar la primera derrota en Liga desde la pasada campaña en que él se hizo cargo de las riendas del equipo y era consciente de que se enfrentaba a una prueba de mucho nivel contra el Tenerife. "Teníamos que ser serios, no cometer errores y ser maduros. Hemos empezado poco a poco y nos hemos ido imponiendo en el juego. El equipo supo dominar el partido y ha demostrado en todo momento que tiene madurez", comentó al final en rueda de prensa.

El entrenador blanco no dudó en destacar que no solo volvieron a la senda de las victorias, sino que el Castilla logró demostrar su calidad dominando de principio a fin el encuentro: "Este triunfo ha sido muy importante y se lo he dicho a los chicos porque somos un filial. Tenemos mucha gente joven en el equipo y pecamos un poco de irregularidad", apostilló. Toril, que centró su discurso en resaltar las virtudes que su equipo exhibió ayer, destacó la gran aportación de Joselu y Morata, autores de los tantos, aunque prefirió destacar la labor del grancanario Mandi, al que le dio la titularidad, después de no convocarlo en la jornada anterior, pero que ayer estuvo "a un gran nivel". "Tienen que darse cuenta de que cualquier jugador es importante en el equipo. Mandi ha hecho un trabajo muy bueno y nos ha ayudado a tener empaque y madurez en el campo. Siempre les digo que estén alerta y preparados durante la semana porque te puede tocar y si no estás preparado luego te cuesta más trabajo", concluyó.