"Puede ser la salida más difícil del año". Más que una percepción personal, la sentencia de Jorge Perona en la sala de prensa de El Mundialito, tras el entreno de ayer, refleja el concepto que tienen en el vestuario del partido del domingo ante el Real Madrid Castilla (domingo, Alfredo Di Stéfano, 11:00 horas). "No creo que muchos equipos ganen allí", dijo poco después Víctor Bravo. Más tarde, Meji, en una entrevista en Radio El Día, hacía hincapié en la calidad del filial blanco: "Muchos de los jugadores del Castilla estarán en pocos años en Primera División porque tienen una selección", indicó.

Todos coinciden en señalar que lo más peligroso del conjunto que entrena Alberto Toril es su potencial ofensivo. Marca diferencias por la velocidad que tienen sus hombres de banda y su calidad técnica, indican los blanquiazules. Pero, además, cuenta con la ventaja de ser un grupo que ya se conoce. Todo lo contrario que el Tenerife, que es "un equipo nuevo" y "aún se está construyendo", resaltó Meji.

Pese a lo anterior, todos coinciden en que el Tenerife está plenamente preparado para tratar de llevarse los tres puntos del recinto madridista de Valdebebas. Y lo intentarán haciendo valer su condición de "equipo grande de la categoría", comentó Víctor. "Jugaremos a atacar y a quitarle el balón", añadió, aunque después matizó que tienen claro que "lo importante es conseguir el triunfo", independientemente de la forma en que lo hagan. Lo que están de acuerdo en señalar como clave es el trabajo defensivo. "Entre equipos tan potentes un fallito es aprovechado por el otro. Es importante no tener despistes. Creo que será un partido de pocos goles. El que tenga la ocasión y la aproveche va a tener mucho ganado", explicó Víctor. Desde este punto de vista, reconocen que será fundamental que luchen por mantener durante todo el encuentro el mismo nivel de intensidad con el que empezaron el duelo frente al Montañeros: "Debemos mejorar en las segundas partes con la posesión del balón para no sufrir tanto en defensa", apuntilló Jorge.

Lo que no inquieta a los tinerfeñistas es la posibilidad de que las quejas del Castilla, tras perder en La Roda por las actuaciones arbitrales, puedan influenciar al colegiado. "No creo que estén pendientes de esas pequeñeces. El Castilla será perjudicado, igual que se beneficiará. El otro día, por ejemplo, nadie se quejó del penalty clarísimo que hubo a favor nuestro porque ganamos", resaltó Perona.