José Antonio Camacho debutó con victoria (2-1) al frente de China en un gris partido, en el que su equipo tuvo que remontar el 0-1 logrado por Singapur, resultado que le deja como líder del Grupo A asiático de clasificación para el Mundial de 2014.

Los primeros compases del partido siguieron el guión escrito por Camacho en los entrenamientos. Presión en la salida del balón, juego por las bandas y centros al área buscando remates o segundas jugadas, algo que China lograba sin demasiada oposición.

Sin embargo, un error en la salida del balón de Li Weifeng, quien entregó el cuero al visitante Aleksandar Duric, propició el primer gol. Duric combinó con Qiu Li, singapurense de origen chino, quien devolvió el balón al propio Duric para que éste hiciera el 0-1.

Camacho veía cómo un partido controlado se ponía, al igual que le sucediera ante Laos (comenzó perdiendo 0-2 un encuentro que luego ganó 7-2), cuesta arriba por un error en la salida del balón, aspecto este muy trabajado en los días previos, pero al final sumó sus tres primeros puntos como seleccionador de China.