No se veían las caras desde la temporada 87-88, en la que empezó el declive de un Granada que ha tardado más de dos décadas en regresar al fútbol profesional. Y justo ahora que vuelve, el Tenerife se encamina hacia el pozo en el que el club andaluz ha malvivido tantos años (también ha estado en Tercera). Ese lugar que estuvo a punto de costarle la desaparición en un par de ocasiones, pero del que ha salido ahora reforzado. Su rumbo actual es la Primera División, pero conviene recordar que ha superado hasta un par de intentos de suplantación (Atlético Granada o Granada 74) durante esta sombría etapa.

Los blanquiazules, cuestión de dinámicas, han recorrido el camino inverso. De los éxitos de estas dos décadas (12 temporadas en Primera, semifinales de Copa en una ocasión, dos participaciones en la Copa de la UEFA) a las miserias actuales, que le conducen irremediablemente a Segunda B después de 24 años sin pasar por ese suplicio. En estas condiciones se ven las caras hoy Granada y Tenerife, en un partido con claro pronóstico local. Pero nadie se fía en la ciudad de La Alhambra de un equipo herido de muerto, "pero no muerto" como se encargan de repetir los jugadores rojiblancos.

Al miedo habitual a fallar en un partido de los que se deben ganar, une Fabri la ausencia de Álex Geijo, su máximo goleador con 23 dianas. Pero no debe quejarse de bajas el cuadro granadino cuando David Amaral deberá cambiar medio equipo por las lesiones (o sanciones) de los suyos. Se pierde el choque Omar por acumulación de amonestaciones, Kitoko porque habría que pagarle al Granada para contar con sus servicios hoy, además de Luna, Aitor Núñez, Dubarbier y Kome por distintos problemas físicos. Marc Bertrán, Melli, Ricardo y Mikel Alonso podrían ser las novedades en el once. La presencia de cuatro mediocentros desplazaría la posición de Julio Álvarez a la banda izquierda.