El seleccionador español de balonmano, Valero Rivera, reconoció el sabor agridulce que ha dejado en el seno del equipo nacional la gris victoria (33-22) lograda hoy ante Bahrein, un rival que, a priori, parecía propicia para golear.

"Hemos ganado, pero no nos queda buen sabor de boca. No hemos jugado como lo veníamos haciendo, hemos estado demasiado por detrás en todas las acciones, tanto en ataque como en defensa, y eso lo hemos pagado con un mal partido, especialmente en la segunda parte", señaló Rivera.

No obstante, y pese a que el técnico restó importancia al gris partido del equipo español, reconoció que la selección debe mejorar la faceta ofensiva para afrontar los decisivos encuentros que disputará el próximo domingo ante Túnez y el lunes con Alemania.

"Lo primero es pensar en mejorar nuestra defensa, hoy nos han metido demasiados goles fáciles. Nos ha costado bajar, cuando esta era una cosa que veníamos haciendo bien, aunque es el primer partido y siempre soltar esos nervios", añadió Rivera.

En este sentido, el pivote español Ruben Garabaya, elegido mejor jugador del partido por la Federación Internacional, achacó los problemas sufridos por el equipo español al juego tan poco heterodoxo que practica Bahrein.

"Con los equipos africanos y asiáticos siempre ocurre lo mismo, tienen una forma tan distinta de jugar, que nunca acabas de coger ritmo, aunque al final la calidad individual se impone y hemos logrado la victoria", indicó Garabaya.

Problemas que Garabaya confía en que el equipo español no tenga el próximo domingo ante Túnez, en un partido en el que como advirtió la selección se jugará el pase a la segunda ronda.

"Contra Túnez, a priori, nos jugaremos pasar a la segunda fase y un día más tarde con Alemania, nos jugaremos pasar con puntos, así que ya se han acabado los trámites y ahora comienza de verdad el Mundial", concluyó el pivote español