Rubén Rosquete ya forma parte de la plantilla profesional del Tenerife. El delantero natural de Icod firmó un contrato de dos años de duración que le permite pasar del filial, en el que jugó las últimas campañas, al primer equipo y empezar la pretemporada a las órdenes del técnico Gonzalo Arconada, a quien el jugador tratará de convencer para tener minutos en la competición e impedir su salida a otro equipo a modo de cesión, alternativa que barajan los dirigentes de la entidad.

El atacante, que cumplirá el mes que viene 21 años, declaró ayer a EL DÍA que con la ampliación de su vínculo con la entidad culmina "la aspiración máxima de cualquier futbolista", o sea, "jugar en el club de su tierra". Al respecto, agregó que "tanto el Tenerife como yo queríamos llegar a este acuerdo, así que me siento muy contento".

Rubén recordó que hace tres temporadas dio el salto al primer equipo con apenas 17 años y tuvo un "paso efímero" por el conjunto que en aquel curso compitió en Segunda. "Lo importante es que ahora me llega otra oportunidad y espero quedarme mucho tiempo en este club", explicó Rosquete.

El canterano afirmó que siempre tuvo claro su deseo de seguir ligado al representativo y así se lo hizo saber a su agente, César Gómez, cuando acabó la Liga. "Le dije a mi representante que primero escuchara al Tenerife", remarcó Rubén, que puso como condición dar por cerrada su etapa en el filial.

A partir de ahora, el futbolista confía en "hacer una buena pretemporada y seguir en el primer equipo para devolverle a Llorente y a la gente del club la confianza que han depositado en mí". Sobre la posibilidad de salir cedido, indicó que "es algo de lo que se ha hablado si al final no cuentan conmigo, pero no me lo planteo".