SALGO al paso del artículo firmado por don Fernando Marian de Diego y las puntualizaciones que, como delegado de la Asociación de Profesionales de Controladores de Tránsito Aéreo (Apronta), hace sobre el servicio AFIS y su incorporación al aeropuerto de La Gomera, para mostrar mi absoluta convicción de que los aeropuertos deben ser rentables y competitivos; se deben buscar los máximos rendimientos, pero sin obviar la seguridad, algo en lo que estamos de acuerdo.

Quiero, sin embargo, cuestionar y mostrar mi disconformidad con algunos argumentos en los que suma, además de a su colectivo, al Sindicato de Pilotos de Aviación Civil y al de Líneas Aéreas, basándose en las recomendaciones de la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI) y Eurocontrol sobre la implementación del AFIS en aeródromos de aviación comercial, y la supresión de controladores en aeropuertos donde ya está implantado y se registra un tráfico de pasajeros.

Se debe tener en cuenta, no obstante, que existen en la actualidad dos documentos de la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI) sobre el AFIS que son aparentemente opuestos. Y me explico: la circular de OACI sobre el AFIS publicada en 1988 excluye a los aeropuertos de tráfico comercial para la incorporación de este servicio, tal y como se apunta en el referido artículo. Pero el Plan de Navegación Aérea de OACI para Europa, y que se actualiza regularmente, señala que cuando el servicio de control de aeródromo no esté justificado por complejidad y densidad del tráfico aéreo, topografía o condiciones meteorológicas adversas permanentes, se debe proporcionar el servicio de información de aeródromo, es decir, el servicio AFIS, por una unidad ubicada en dicho aeropuerto.

Le recuerdo, asimismo, que las circulares de OACI no se modifican ni se actualizan, por lo que se utiliza una información de hace 22 años. Por el contrario, el Plan de Navegación Aérea de OACI para la región EUR del que hago referencia es un documento vivo, que sigue el proceso de actuación de esta organización internacional, coordinado por los propios Estados, revisado por la comisión gestora y aprobado por su Consejo. Tenemos, en consecuencia, un documento actualizado y vigente, de mayor rango que su circular, frente a datos de hace varios lustros de antigüedad, máxime cuando estamos hablando de tecnologías.

Se debe, por tanto, tener presente que la normativa más actualizada y de mayor rango para Europa no excluye a los aeropuertos de tráfico comercial, motivo por el cual el Manual de Eurocontrol, aprobado hace apenas unas semanas (17 de junio de 2010), ni recoge ni menciona la circular señalada, como tampoco sus conclusiones. Y es más, el Reglamento número 2096/2005 de la Comisión de diciembre de 2005 menciona en su artículo 4.3 de forma explícita el servicio AFIS sin limitación alguna en cuanto al tipo de tráfico al que sirve.

En cuanto a su pregunta de si el AFIS es seguro en un aeropuerto como el de La Gomera, con escaso tráfico y sin operaciones simultáneas por el momento, debo responder que el estudio de seguridad en esas instalaciones afirma que el servicio está oportunamente justificado. Tiempo habrá de incorporar los controladores aéreos que sean necesarios si se produjera un incremento importante de vuelos y de pasajeros. Y ojalá que así sea.

Le recuerdo, y usted lo sabrá, que el tráfico de un aeropuerto es dinámico en el tiempo, por lo que, si las condiciones del de La Gomera cambiasen, la situación -no le quepa duda- se adaptará sin condiciones.

Pregunta también en su artículo por qué en La Gomera y no en Córdoba. A lo que le contesto que la provisión de servicios AFIS es más flexible que la de control y permite atender con mayor rapidez la demanda del aeropuerto de La Gomera. Este servicio cumple con el requisito de seguridad que se realiza en los aeropuertos, sin degradación de los niveles de ese elemento primordial.

La máxima de las autoridades aéreas españolas es que los niveles de seguridad de nuestros aeropuertos sean equivalentes a los de los países del entorno y con los que compartimos normativa común. Por ello, no le alejo de la realidad -como usted dice- sí le confirmo que Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Holanda, Austria, Bélgica y Dinamarca son ejemplos de la provisión del servicio AFIS como único en algunos de sus aeropuertos de transporte comercial. Utilizar un servicio más adecuado a las necesidades o condiciones actuales de La Gomera es el caso que nos ocupa, aunque ello no quita que también en Córdoba pueda ser utilizado, pero ese es otro cantar.

Por otro lado, le pido que no intente usted desvirtuar mi opinión cuando deseo a los controladores aéreos, como supongo que será su caso, el mejor de los éxitos profesionales. Usted mezcla este asunto laboral con la seguridad aérea, que es un concepto integral y va de la mano de la eficiencia.

El servicio AFIS garantiza una seguridad avalada por organismos oficiales y especialistas, lo que no significa renunciar nunca a la mejora de sus comunicaciones aéreas, a la ampliación de horarios, incremento de conexiones y mucha más rentabilidad. Estoy convencido de ello, y el tiempo nos dará la razón, pero no se olvide, señor delegado, de que mi misión y mi meta siempre ha sido y es la defensa y la protección de los intereses de la sociedad a la que represento y, en consecuencia, conseguir un aeropuerto sostenible, seguro y competitivo para el desarrollo de la Isla.

Desde la inauguración del aeropuerto de La Gomera, en el año 1999, el Estado ha gastado y sigue gastando en controladores más de 9,35 millones de euros (más de 1.550.000 de las antiguas pesetas) que han tenido el cometido de posibilitar el aterrizaje de uno o dos aviones al día. Empecemos a poner cordura y el cambio necesario para que no muera esta instalación.

Para finalizar, quiero expresar mi deseo de que no haya más incendios, pero si desgraciadamente debemos enfrentarnos a estos sucesos confío en que usted no los vuelva a usar para presentar estadísticas de vuelos y repostajes de gasolina y agua de aviones y helicópteros necesarios en las labores de extinción, advirtiendo de que con un servicio AFIS esta colaboración, que sí permiten los controladores, no hubiera sido posible. No tengo dudas de que no faltarán los profesionales que se ofrecerían voluntarios para realizar la tarea. Y le repito que, igualmente, estoy seguro de que cuando sea necesario el Gobierno de España no dudará en incorporar los controladores precisos para llevar a cabo operaciones aéreas numerosas.

Por todo, me ratifico absolutamente en lo señalado en mi anterior artículo de opinión, en el que apuesto por un aeropuerto que se incorpore definitivamente al desarrollo turístico; que sea más competitivo, rentable, de máxima seguridad y que, además, esté acorde con la sostenibilidad de una Isla que registra más de 1.400.000 pasajeros anuales, entre entradas y salidas, a través de unas buenas comunicaciones marítimas defendidas por los gomeros durante el último siglo.

de La Gomera