La Casa Blanca ha asegurado este viernes que el grupo yihadista Estado Islámico ya no controla ningún territorio en Siria, poco después de que las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) afirmaran que los combates continúan en el enclave de Baghuz.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, ha anunciado a bordo del Air Force One que "el califato territorial de Estado Islámico ha sido eliminado al cien por cien en Siria".

Asimismo, ha indicado que el secretario de Defensa en funciones, Patrick Shanahan, ha informado al presidente, Donald Trump, acerca de los últimos acontecimientos sobre el terreno, tal y como ha confirmado la Casa Blanca.

A su llegada a Palm Springs, el presidente estadounidense ha confirmado este extremo y ha vuelto a mostrar un mapa mostrando la expansión máxima del grupo y la situación actual. "Pueden quedarse con el mapa. Felicidades", ha dicho a los periodistas presentes.

Minutos antes, Trump había indicado a través de su cuenta en la red social Twitter que el grupo yihadista "ha sido duramente derrotado en todos los niveles". "No hay nada que admirar de ellos. Siempre intentarán mostrar un rayo de violenta esperanza, pero son unos perdedores y apenas respiran", ha agregado.

El propio Trump dijo el miércoles que la toma del último enclave de Estado Islámico en Siria tendría lugar "esa misma noche" y confirmó que mantendrá desplegados 400 militares en el país árabe. Pese a ello, los combates han continuado desde entonces.

El mandatario estadounidense, anunció el 28 de febrero que las FDS se habían hecho con el control de todo el territorio que llegó a tener en sus manos el grupo yihadista en Siria, lo que posteriormente se demostró como falso.

Las FDS, una alianza de combatientes árabes y kurdos liderada por los milicianos kurdos sirios de las Unidades de Protección Popular (YPG) y con el apoyo de las fuerzas militares estadounidenses, están combatiendo contra Estado Islámico para expulsar a sus milicianos de la localidad de Baghuz.

Mustafá Bali, portavoz de las FDS, ha confirmado en declaraciones a la agencia de noticias Reuters que los enfrentamientos han continuado en al menos dos puntos de Baghuz durante la madrugada de este viernes debido a que algunos yihadistas se niegan a rendirse.

Los yihadistas se encuentran atrincherados en una zona de cuevas en los alrededores de Baghuz y en trincheras cerca del río Éufrates. "Nuestras fuerzas están intentando obligarles a que se entreguen, pero aún continúan los combates", ha señalado.

La derrota de Estado Islámico en esta batalla significaría el final de sus posesiones territoriales, cuando en 2014 llegaron a controlar más de un tercio de Siria e Irak, prometiendo la creación de un califato en toda la región.

A pesar de que la toma de Baghuz sería un punto de inflexión en los ocho años de guerra siria, Estado Islámico sigue siendo una amenaza en muchos aspectos. Algunos de sus combatientes están escondidos en ciudades iraquíes o en el desierto sirio y amenazan con una campaña insurgente para desestabilizar al Gobierno.