Los casi 6.000 colegios electorales de Eslovaquia tenían prevista su apertura este sábado a las 06.00 GMT para la elección del jefe de Estado, con la abogada y activista Zuzana Caputova y el experimentado diplomático y vicepresidente de la Comisión Europea Maros Sefcovic como favoritos.

Caputova, de 45 años y perfil liberal, parte con ventaja según los sondeos, que la otorgan más de un 40 % de los apoyos, mientras que Sefcovic, de 52 años, atrae al voto conservador, pese a haber sido designado por la socialdemocracia, y tiene en torno al 20 % de los respaldos.

En el caso de que ningún candidato logre hoy más del 50 % de los sufragios, se celebrará una segunda vuelta el 30 de marzo.

Unos 4,4 millones de eslovacos están convocados a las urnas para elegir, por sufragio universal y para un mandato de cinco años, al presidente del país.

Es la quinta vez que esta exrepública comunista, que recuperó sus libertades políticas en 1989 siendo aún parte de Checoslovaquia y luego se escindió de la federación en 1993, elige a su jefe de Estado de manera directa.

Aunque el cargo de presidente es más bien protocolario, algunos consideran que estos comicios decidirán entre el continuismo de un sistema político dominado durante casi una década por personas del entorno del Partido Socialdemócrata (SMER), con el influyente Robert Fico al frente, o traerán vientos de cambio.

Las elecciones tienen lugar, además, en medio de un clima de polarización y repulsa por el asesinato del periodista de investigación Jan Kuciak, acribillado a disparos en febrero de 2018 cuando investigaba los vínculos del crimen organizado y el poder y cuyos autores aún no han sido juzgados.