Un grupo de manifestantes venezolanos ha vuelto a salir a la calle este martes para exigir la restauración del suministro eléctrico y de agua después de que la Asamblea Nacional, controlada por la oposición, aprobara por unanimidad declarar la emergencia nacional por el apagón sufrido en el país, que ha afectado a más de una veintena de estados.

El autoproclamado "presidente encargado" de Venezuela, Juan Guaidó, se ha unido a los vecinos de Santa Mónica, en Caracas, la capital del país, en una nueva jornada de protestas. Durante su intervención, el también presidente de la Asamblea Nacional ha señalado que "el cese de la usurpación está cerca" y que "pronto irá a Miraflores" a buscar su oficina.

"Caracas tomó las calles en paz, convencida de lo que hemos logrado y lo que estamos por lograr", ha aseverado en su cuenta de Twitter. "Hoy nos hemos expresado valientemente, por encima de la oscuridad y las amenazas", ha añadido.

Los Ruices, Campo Claro, Parque Cristal, El Cafetal, avenida Victoria, Montalbán, El Valle, avenida Fuerzas Armadas, Santa Mónica, Los Dos Caminos, Macaracuay, Bello Monte se han sumado a las protestas, según ha informado el diario ''El Nacional''.

En el interior del país, los ciudadanos también han salido a la calle para protestar por la falta de suministro eléctrico. La propuesta de emergencia presentada por Guaidó indicaba que se declaraba el "estado de alarma" como modalidad del estado de excepción en todo el territorio nacional "debido a la calamidad pública generada por la interrupción sostenida del suministro eléctrico que ha afectado a la gran mayoría de los venezolanos".

Los parlamentarios abordaron las causas y las consecuencias del apagón y han responsabilizado al presidente venezolano, Nicolás Maduro, por la falta de mantenimiento e inversión en el sector eléctrico.