La Unión Europea ha lamentado la decisión del Gobierno de Nicolás Maduro de expulsar al embajador alemán en Venezuela y le ha instado a reconsiderarla, al tiempo que ha dejado claro que su objetivo en Venezuela "no ha cambiado" y ha vuelto a reclamar la celebración de unas nuevas elecciones presidenciales para salir de la crisis.

"Lamentamos el hecho de que el embajador alemán en Venezuela ha sido urgido a abandonar el país", ha expresado en rueda de prensa la portavoz de la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, dejando claro que "la UE espera que esta decisión pueda ser reconsiderada".

La portavoz del servicio diplomático europeo, Maja Kocijancic, ha insistido en el interés de la Unión Europea, pese al "contexto político complejo", de mantener las líneas de comunicación abiertas a todos los actores relevantes, "incluido con el Gobierno del señor Maduro".

El bloque dará "una respuesta un poco más formal, muy rápidamente" a la decisión del Gobierno de Maduro de expulsar al embajador alemán, que fuentes diplomáticas interpretan como un aviso a toda la Unión Europea.

Los Veintiocho discutirán "los próximos pasos" este jueves en una reunión del Comité de Política y de Seguridad de la Unión, que el Gobierno de Berlín están coordinando con sus socios, según han explicado fuentes europeas y diplomáticas.

"El objetivo, la intención y la determinación de la Unión Europea no ha cambiado", ha dejado claro la portavoz, que ha reiterado el apoyo del bloque a "una solución pacífica y democrática a la actual crisis venezolana".

"Vamos a seguir trabajando para una solución política y democrática, es decir, para dar la oportunidad al pueblo de Venezuela de elegir al presidente por la vía de nuevas elecciones, que sean democráticas y que tengan todas las garantías necesarias", ha apostillado.

Para ello, ha reivindicado el papel del grupo de contacto internacional auspiciado por la Unión Europea, en el que "Alemania es un país miembro activo" y cuyo trabajo "sigue en marcha".

El grupo tendrá una segunda reunión ministerial a finales de este mes en un país latinoamericano y la próxima semana habrá una reunión de altos funcionarios para prepararla, según han explicado fuentes europeas

España, Francia, Alemania, Italia, Portugal, Suecia, Países Bajos y Reino Unido, por parte de la UE, así como Ecuador, Costa Rica, Uruguay y Bolivia por parte de Latinoamérica participan en el grupo de contacto, aunque la Unión ha tratado sin éxito hasta ahora de que se sumen otros países como México, Chile y Perú.

"Por ahora, no hay cambios a nivel de la composición del grupo", ha explicado Kocijancic, al ser preguntada por estos esfuerzos de abrir el grupo a más países latinoamericanos. Tampoco ha querido valorar la eficacia de los esfuerzos del grupo hasta ahora. "El trabajo sigue en marcha", se ha limitado a decir, recordando la reciente misión técnica en Caracas de la UE y Uruguay --que copresidieron la primera reunión ministerial del grupo a principios de febrero en Montevideo--, al margen de "reuniones de altos funcionarios".

El grupo de contacto, ha recordado, también trabaja para intentar mejorar el acceso a la ayuda humanitaria en Venezuela. "Aquí el trabajo también está en curso", ha dicho.