El Gobierno de Nicolás Maduro ha contabilizado 315 heridos, entre ellos 19 militares, por los disturbios generados el fin de semana pasado en la frontera entre el estado venezolano de Táchira y el colombiano Norte de Santander.

La información la dio a conocer este domingo a través del canal privado Televén el dirigente oficialista Freddy Bernal, designado por el chavismo gobernante como la máxima autoridad en esa región, y que responsabilizó a los gobiernos de Colombia y Estados Unidos por estos hechos violentos.

Indicó que en los cuatro puentes binacionales ubicados en esta zona se recibieron "disparos, bombas molotov, rocas, explosivos y objetos contundentes" lanzados desde el lado colombiano de la frontera en contra de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y de civiles leales a Maduro.

Estos enfrentamientos ocurrieron en medio del intento de la oposición venezolana de ingresar al país una ayuda humanitaria que el Ejecutivo de Maduro considera como un espectáculo político liderado por el jefe del Parlamento y líder opositor, Juan Guaidó, reconocido como presidente interino del país por medio centenar de gobiernos.

Bernal dijo que hubo "varios heridos de bala" así como civiles y militares que fueron "incendiados vivos" por "criminales tarifados por la oposición" que actuaron, siempre según el chavista, desde el lado colombiano y con consentimiento de las autoridades de ese país vecino.

Denunció también que al menos ocho francotiradores dispararon desde Colombia contra quienes impedían la entrada de las donaciones de alimentos y medicinas que escasean en Venezuela.

"Se evitó ese día quizá por ahora una guerra civil (...) eso no significa que el peligro haya pasado (...) el Gobierno de Donald Trump no va a parar en su intención de agredir a Venezuela por cualquier modalidad", sostuvo, a la vez que instó a los venezolanos a asumir "que estamos en guerra".

Advirtió que los detractores de Maduro, incluyendo los Gobiernos de Colombia y Estados Unidos, intentarán "otras acciones aún más peligrosas" como "armar" a los más de 500 militares que desertaron y reconocieron a Guaidó como presidente encargado por considerar que Maduro usurpa la presidencia del país.

"Los están agrupando y los van a armar para atacar puestos militares venezolanos, colombianos y atacar a lideres políticos, asesinar a lideres políticos y a lideres militares", consideró.

El dirigente chavista llamó a mantener a los ciudadanos en "permanente movilización y alerta" y se mostró a favor de capacitar militarmente para el combate a 40.000 miembros de la Milicia, un cuerpo de civiles leales a la revolución bolivariana, para hacer de Táchira un estado "inexpugnable".

Agregó que, según información facilitada por oficiales de la Policía Nacional de Colombia, "vienen otras agresiones por la frontera" perpetradas por "mercenarios contratados" que buscarán hacer ver al chavismo como los agresores.