El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, partió hoy en tren de vuelta a Pionyang desde Vietnam, donde concluyó una visita de Estado de dos días posterior a su fallida cumbre con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en Hanói.

Kim, que el viernes asistió a una cena de gala con las principales autoridades del país, culminó este sábado su visita tras asistir al mausoleo del héroe nacional vietnamita Ho Chi Minh, con quien su abuelo Kim Il-sung se reunió en Hanói en 1964 en la última visita oficial de un líder norcoreano a Vietnam.

Tras la corta parada, recorrió en coche los 170 kilómetros que separan Hanói de la estación de Dong Dang, en la frontera con China, donde montó en su tren blindado para volver a su país.

Una muchedumbre ondeando banderas vietnamitas y norcoreanas al son de una orquesta nacional despidió al líder de Pionyang a las puertas de la terminal de ferrocarril, a donde Kim llegó pasadas las 12.30 hora local (5.30 GMT).

Con amplia sonrisa y agitando su mano para saludar a los asistentes, Kim y su corte de guardaespaldas enfilaron hacia los vagones y partieron de regreso a su país.

Ayer, durante su reunión con el presidente vietnamita, Nguyen Phu Trong, ambos mandatarios se comprometieron a reforzar la relación de los dos países, que comparten afinidades históricas e ideológicas por la raíz comunista de sus regímenes.

En los últimos meses, Corea del Norte parece haberse interesado en la transición económica emprendida por Vietnam a mediados de los años ochenta, que le ha permitido pasar de un comunismo ortodoxo a una economía de mercado tutelada por el Estado sin que el Partido Comunista pierda su hegemonía política.

Kim llegó el martes a Vietnam para participar en su cumbre con Trump, que se cerró el jueves de manera abrupta por las diferencias entre ambas partes sobre la desnuclearización de Corea del Norte y el levantamiento de las sanciones.

Tras un cruce de versiones entre los dos equipos negociadores, todas las partes se esforzaron la víspera en resaltar los avances obtenidos en las reuniones y en apelar a la perseverancia para poder firmar un acuerdo en una próxima cumbre.

Kim necesitará unas 60 horas para recorrer por vía férrea los 4.500 kilómetros que separan la frontera vietnamita con China de la capital norcoreana.