La Guardia Nacional (GNB, policía militarizada) de Venezuela bloqueó este jueves el viaje de una caravana de diputados opositores que se dirigen al paso fronterizo con Colombia, lo que obligó a los dirigentes a bajarse de los autobuses y mantener un breve enfrentamiento con los uniformados.

De acuerdo con videos difundidos en las redes sociales, efectivos de la GNB les lanzaron gases lacrimógenos y hubo empujones en el túnel de La Cabrera, que une los estados de Aragua y Carabobo (centro del país), hacia las 14.00 hora local (18.00 GMT).

En una de esas grabaciones se ve al parlamentario Richard Blanco pedir a gritos a los funcionarios que permitan el paso de la comitiva y preguntarles si encuentran con facilidad alimentos y medicinas.

"A la entrada de La Cabrera un componente militar nos cerró con un convoy (...), pero estos escollos los vamos a superar", dijo más tarde en declaraciones de las que se hizo eco la televisión en línea VPI.

Otras imágenes mostraban a los diputados atravesando a pie el túnel, pero luego los autobuses en los que se trasladaban usaron un canal del paso contrario para superar el bloqueo.

En el mismo túnel fue detenido un camión y, de acuerdo con algunas informaciones, funcionarios de la GNB intentaron pincharle los neumáticos con cuchillos.

"Eso es un intento de homicidio (...), no puede ser que nuestros guardias lleguen a esto. El llamado es a su conciencia, este trabajo lo estamos haciendo también por ustedes", afirmo la diputada Mariela Magallanes.

Los legisladores partieron la mañana del martes desde Caracas hacia el estado de Táchira, fronterizo con Colombia, para encabezar la entrega de donaciones que se acumulan en la ciudad de Cúcuta y que servirán para paliar la severa crisis que atraviesa el país.

El equipo del jefe del Parlamento, Juan Guaidó, quien dijo hace casi un mes que asumía las competencias del Ejecutivo como presidente encargado, informó de que el legislador lidera la comitiva, pero Efe no pudo confirmar esto de manera independiente.

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha dicho que no aceptará las ayudas, que asegura son un "regalo podrido" que porta el "veneno de la humillación", y esta misma jornada denunció que los alimentos donados por Estados Unidos son "cancerígenos", pese a que no mostró pruebas.

Todo esto sucede en medio de la crisis política que atraviesa Venezuela y que se acentuó en enero pasado, cuando Maduro juró un nuevo mandato de seis años cuya legitimidad no reconocen la oposición y parte de la comunidad internacional, y Guaidó se proclamó luego "presidente encargado", al considerar que el líder chavista "usurpa" la jefatura del Estado.

Guaidó ha establecido como prioridad el ingreso de ayudas para atender de forma inmediata a 250.000 personas en riesgo y ha recalcado que la asistencia entrará "sí o sí" por las fronteras venezolanas el próximo día 23.