La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, continúa este miércoles su viaje de dos días a Irlanda del Norte con reuniones con los cinco principales partidos de la provincia británica.

May, que inició ayer la visita reiterando su compromiso con evitar una frontera dura entre las dos Irlandas tras el "brexit" o la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), se trasladará hoy al castillo de Stormont (Belfast), sede de la suspendida Asamblea Norilandesa.

El Ejecutivo autónomo permanece sin actividad desde enero de 2017 por las diferencias que mantienen el Sinn Féin, la formación principal entre la comunidad nacionalista y católica, y el Partido Democrático Unionista (DUP), mayoritario entre la protestante.

La jefa del Ejecutivo británico se reunirá esta mañana con los líderes de estos dos partidos -el último de ellos socio de su Gobierno en minoría en Westminster- y con los del Partido Unionista del Ulster (UUP), el Partido Socialdemócrata Laborista (SDLP, nacionalista) y el multiconfesional Partido Alianza.

Unas conversaciones en las que está previsto que May vuelva, tal y como hizo ayer en un discurso en la capital norilandesa, a posicionarse en contra de la conocida como salvaguarda irlandesa contenida en su acuerdo del "brexit" y a intentar buscar alternativas.

Ese mecanismo fue ideado para evitar el reestablecimiento de una frontera dura entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda que pudiera poner en peligro el acuerdo de Paz de 1998, que puso fin a décadas de conflicto armado en el territorio.

La líder del DUP, de cuyos diez diputados depende el Ejecutivo Conservador en la Cámara de los Comunes, Arlene Foster, calificó ayer esa solución como "tóxica" porque, a su juicio, provocará la ruptura" de todo el país "a medio y largo plazo".

Para abordar también la enquistada cuestión fronteriza, el primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar, viaja hoy a Bruselas para reunirse con líderes de la UE, a donde se trasladará May el jueves para hablar con el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker.