El autoproclamado "presidente encargado" de Venezuela, Juan Guaidó, ha lanzado este jueves el Plan País, que tiene como objetivo fundamental "recuperar el Estado venezolano", dando prioridad a atender la crisis humanitaria, estabilizar la economía y restaurar los servicios públicos.

Guaidó ha comparecido desde el auditorio de la Universidad Central de Venezuela (UCV), en Caracas, para explicar en detalle el Plan País que la Asamblea Nacional ha elaborado y que, según ha subrayado, "se seguirá abonando" en "cabildos públicos" hasta convertirse en leyes marco.

El líder opositor ha indicado que la máxima prioridad es "atender la crisis humanitaria". A este respecto, ha avanzado que en los próximos días dará detalles sobre cómo va a entrar y distribuir la ayuda enviada por otros países y ONG, a las que ha prometido fortalecer, en lugar de "perseguir".

Otro "elemento fundamental" será "estabilizar la economía". En este ámbito, se ha marcado como metas "frenar la hiperinflación", generar empleo y "reactivar la industria petrolera", una de las principales fuentes de ingresos de la nación caribeña.

Guaidó ha rechazado el argumento del Gobierno de que la crisis en Venezuela sea fruto de las sanciones dictadas por países como Estados Unidos y Canadá o la Unión Europea contra la cúpula dirigente. "Si no fuera por la trágica situación daría risa (...) El único bloqueo que hubo fue a corruptos y ladrones", ha afirmado.

La tercera pata de este Plan País es volver a poner en funcionamiento el Estado venezolano en lo que se refiere a la provisión de servicios básicos, entre los que ha mencionado el agua, la luz o el gas, así como el acceso a comida y medicamentos: "Hoy el Estado no provee ni lo mínimo porque se robaron el dinero (...) Es un Estado inexistente".

También se ha propuesto "garantizar las condiciones necesarias para desarrollar nuestros talentos". "No solamente lo básico --¡qué bueno que llegó el agua!-- debemos ir más allá, que el ser humano tenga la capacidad máxima de desarrollo de sus sueños", ha señalado.

Guaidó ha hecho hincapié en la importancia de "empoderar al ciudadano", que tenga capacidad para producir y comprar, "que no dependa de los subsidios". "Aquí nadie quiere que le regalen nada", ha afirmado. "Con el empoderamiento viene la emancipación, el pensamiento crítico", ha apuntado.

"MUNDO DEMOCRÁTICO"

El presidente de la Asamblea Nacional ha vuelto a resaltar que "en apenas ocho días" ha cosechado más apoyo de la comunidad internacional que el Gobierno de Nicolás Maduro en seis años.

Guaidó ha prometido igualmente "reinsertar a Venezuela en el mundo democrático". De esta forma, pretende recabar la ayuda necesaria de otros países para conseguir la asistencia humanitaria, recuperar los fondos "robados" y "tener acceso inmediato a dinero fresco".

El político venezolano ha hecho un llamamiento expreso a Pekín y Moscú, que en los años de crisis económica han sido el sostén financiero del Palacio de Miraflores. "A China y a Rusia también les conviene un cambio de Gobierno en este país" porque "Maduro no protege sus inversiones", les ha advertido.

También ha lanzado el mismo mensaje a las Fuerzas Armadas y las FAES, el cuerpo de élite de la Policía empleado para reprimir las últimas protestas. "Aún están a tiempo de ponerse del lado correcto de la Historia", ha insistido, al tiempo que les ha avisado de que "Maduro no protege a nadie", por lo que "pueden acabar entre rejas".