El impacto del atentado terrorista del pasado jueves en Bogotá, atribuido al ELN, se trasladó hoy al campo internacional con la petición reiterada a Cuba por el presidente colombiano, Iván Duque, de que le entregue a los diez miembros de esa guerrilla que integran la delegación de paz.

Duque ordenó anoche la reactivación de las órdenes de captura contra los negociadores del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que están en la isla caribeña como consecuencia del ataque contra la Escuela de Cadetes de la Policía General Francisco de Paula Santander y el Gobierno cubano respondió este sábado invocando protocolos diplomáticos.

"Cuba actuará en estricto respeto a los Protocolos del Diálogo de Paz firmados entre el Gobierno y el ELN, incluido el Protocolo en Caso de Ruptura de la Negociación. Está en consulta con las partes y otros garantes", escribió en Twitter el canciller de la isla, Bruno Rodríguez.

De inmediato, Duque, que participó en el departamento del Tolima (centro) en un homenaje a los 20 cadetes de la Policía muertos por la explosión de una camioneta bomba, insistió en su petición.

"Yo quiero dejarle claro y hacerle un llamado respetuoso a ese Gobierno. Lo que se presentó esta semana no es una diferencia, no es la ruptura de ningún diálogo porque nosotros no habíamos hecho presencia en esa mesa esperando a que liberaran a los secuestrados y cesaran los ataques terroristas", aseveró el mandatario.

Con contundencia, el jefe de Estado agregó que dada la gravedad del ataque, que dejó también 68 heridos, Colombia le pide "a ese Gobierno que entregue a esos criminales para que se haga justicia".

Las negociaciones con el ELN comenzaron en febrero de 2017 en Quito, y en mayo del año pasado fueron trasladadas a La Habana donde la última ronda de diálogo concluyó sin resultados tangibles el 3 de agosto, cuatro días antes de la posesión de Duque.

El presidente recibió hoy nuevos apoyos internacionales, empezando por el de su homólogo de Brasil, Jair Bolsonaro, quien pidió a Venezuela, país donde según autoridades colombianas se refugian jefes del ELN, que no "dé guarida" ni "protección" a los "terroristas" de esa guerrilla.

En un vídeo divulgado en redes sociales, Bolsonaro le solicitó al ELN que deje las armas y "ponga en libertad a los incontables secuestrados que tiene en su poder".

Del mismo modo, el Gobierno español, presidido por el socialista Pedro Sánchez, apoyó la decisión del Ejecutivo colombiano frente a los líderes del grupo guerrillero.

"España traslada su respaldo a las medidas anunciadas por el presidente Iván Duque en el mensaje a la nación de ayer, su apoyo a la paz en Colombia y su disposición a seguir acompañando al pueblo colombiano en sus esfuerzos de paz", sostuvo en un comunicado el Ministerio de Asuntos Exteriores.

Para ofrecer dicho apoyo se precisó en el texto que el Ejecutivo español se basó en las "evidencias" presentadas por el Gobierno colombiano y la Fiscalía que señalan al ELN como autor del "gravísimo y cruel" atentado terrorista.

En el mismo sentido se pronunciaron el secretario General de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), Mariano Jabonero, y el director de la oficina en Colombia, Ángel Martín Peccis.

"La OEI, como organismo internacional ha apoyado los diálogos de paz con las FARC y apoya la resolución pacífica de los conflictos, por lo que le solicita al ELN el abandono de la violencia, de los atentados terroristas y los secuestros", indicaron en un comunicado.

Desde el jueves, cuando una camioneta cargada con 80 kilos del explosivo pentolita estalló en la academia policial de Bogotá, en donde estudian cadetes de Colombia y otros países de América Latina, han sido innumerables las muestras de solidaridad de la comunidad internacional.

El mismo día surgió en redes sociales una iniciativa de la sociedad civil promovida con etiquetas como "#NoAlTerrorismo" y "#MarchaPorNuestrosHéroes" para que la ciudadanía participe este domingo en una manifestación de rechazo a los violentos.

En la movilización, que inicialmente se convocó en Bogotá pero que ha tenido eco en ciudades como Medellín, Cali y Cartagena, participarán Duque y su familia así como líderes de partidos políticos de diferente signo para, según dijeron, "afianzar la paz" y decir "basta" a los terroristas.