Los funcionarios de Zimbabue han rechazado este sábado una nueva oferta de las autoridades del país para recibir una subida de salarios después de que las violentas protestas de este viernes motivadas por la falta de dinero acabaran con al menos tres fallecidos y cientos de detenidos.

Los zimbabuenses han visto cómo su poder adquisitivo se ha erosionado por la inflación a pesar de adoptar el dólar como moneda en 2009. Acusan al actual presidente, Emmerson Mnangagwa, de incumplir sus promesas electorales para impulsar el crecimiento después de la salida de su predecesor Robert Mugabe.

Mnangagwa ha prometido cortar por lo sano tras la salida de Mugabe, pero la economía se ha visto afectada por una grave escasez de dólares que ha impedido a la población comprar combustible y medicamentos.

El Gobierno había ofrecido pagar a 305.000 funcionarios públicos, incluidas las fuerzas de seguridad, unos 109 dólares per cápita para satisfacer sus demandas, pero los trabajadores han rechazado esta última oferta, según el vicepresidente de la confederación sindical Apex, dijo Thomas Muzondo.

El motivo es que no se les paga en dólares estadounidenses, tal y como exigen los sindicalists. "El Gobierno nos dice que no fabrican dólares estadounidenses. Es una oferta que no se acerca a nuestras expectativas", ha declarado Muzondo.

Estarían dispuestos a aceptar una subida del salario mínimo de 414 a 1.700 dólares, pero el Gobierno se ha mostrado reacio. Los suministros de dólares se han agotado y los zimbabuenses han visto cómo sus depósitos en el sistema de banca electrónica pierden valor, lo que aumenta los temores de que la nación del sur de África podría dirigirse a su segundo colapso financiero en una década.