La policía militar rusa comenzó hoy a patrullar el territorio de Manbech, en el norte de Siria, después de que las fuerzas kurdas empezaran a retirarse de la zona en virtud de un acuerdo con las fuerzas gubernamentales sirias ante el temor de una ofensiva turca contra esa población bajo control kurdo.

El portavoz de la policía militar rusa, Yusup Mamatov, indicó a periodistas rusos en Manbech que este martes "comenzaron las patrullas en la zona de seguridad del área del asentamiento y sus alrededores", según informa la agencia RIA Nóvosti.

La labor rusa es "garantizar la seguridad en el área de responsabilidad y controlar la posición y el movimiento de las formaciones armadas", dijo.

La policía militar patrulló este martes varios decenas de kilómetros en la parte norte de la zona, aunque la ruta cambiará regularmente en el futuro, indicó Mamatov.

Rusia, principal aliado de Damasco, y Turquía, que recibe el apoyo de facciones rebeldes e islamistas, se reunieron el pasado 29 de diciembre para abordar la situación en las zonas del norte de Siria donde tienen presencia los kurdos.

Ello en respuesta al anuncio de la retirada de las tropas de EEUU, que apoyaban a las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza de milicias mayoritariamente kurdas cuyo principal componente son las Unidades de Protección del Pueblo (YPG).

Ankara considera terroristas a las YPG, así como a su brazo político, el PYD, por su vinculación al proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda en Turquía.