La Policía de Irak ha usado fuego real y gases lacrimógenos para dispersar una manifestación que ha tenido lugar este viernes en Basora para protestar por la corrupción, el desempleo y el deterioro de los servicios públicos en la ciudad iraquí.

Unas 250 personas se han concentrado a la entrada de la sede temporal del gobierno regional lanzando piedras y botellas vacías contra los policías que intentaban impedir que asaltaran el edificio.

Al anochecer, algunos manifestantes han logrado romper el cordón policial y los agentes han respondido con fuego real y gas lacrimógeno para impedir que avanzaran.

Basora es escenario de fuertes protestas que han acabado con edificios gubernamentales saqueados e incendiados. La semana pasada, la Policía ya usó munición real contra los manifestantes.

Las protestas comenzaron en julio por los malos servicios públicos pero se intensificaron en septiembre. Los habitantes de Basora denuncian que la corrupción y el mal gobierno han provocado que las infraestructuras se desmoronen, dejando la ciudad sin electricidad y agua potable.