El desánimo y la desconfianza de un sector de la oposición marcan los comicios municipales que se desarrollarán mañana en Venezuela, un evento en el que se elegirán a más de 2.400 concejales de todo el país, y que no contará con la participación de los principales partidos del antichavismo.

Efe pudo constatar hoy que en Caracas los electores están más preocupados por la crisis que atraviesa la nación con las mayores reservas de petróleo en el planeta, y que ha disuelto el poder de compra de la ciudadanía, que por conocer siquiera la oferta que encontrarán mañana en las tarjetas electorales.

Tampoco se aprecia en la capital venezolana el típico despliegue de propaganda previa a unos comicios, como carteles y afiches.

A la apatía de los electores y el pobre trabajo de los candidatos para divulgar sus propuestas, se suma la tímida campaña del Consejo Nacional Electoral (CNE) para promocionar e informar sobre estas elecciones, a las que están convocados a las urnas casi 21 millones de venezolanos.

Con todo, Tania D'' Amelio, rectora del CNE, aseguró hoy que se han afinado cada uno de los detalles para el correcto desarrollo de las elecciones, que cierran el ciclo de renovación de poderes en el país caribeño, al tiempo que defendió el automatizado sistema de sufragio que, dijo, "está blindado".

"Lo importante es decir, nuevamente, que este proceso está blindado con la participación de las organizaciones, con el proceso de auditoría, que no lo ves en el mundo (...), no hay un proceso electoral tan auditado como el venezolano", señaló D'' Amelio en una entrevista con la televisión estatal VTV.

En ese sentido, adelantó que este sábado se realizó "la auditoría número 11" del proceso de votación venezolano, que cuenta en total con 15 de estas pruebas.

D'' Amelio dijo también que durante el último simulacro, que calificó como "una mini votación", el poder electoral pudo constatar "el buen funcionamiento" de todo el proceso, que incluye colecta, transmisión y totalización de data.

Destacó, además, que una delegación del Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica (Ceela) observará estos comicios que, por su carácter local, "no tienen" un gran aparato de acompañamiento.

Sin embargo, estos dichos, que el órgano electoral ha reiterado desde que el antichavismo pusieran en duda su imparcialidad hace años, no son garantía para un sector de la oposición, que no se presentará a los comicios.

Los principales partidos políticos opositores como Primero Justicia -del dos veces candidato a la Presidencia Henrique Capriles- así como Voluntad Popular, del líder preso Leopoldo López, no acudirán a las elecciones pues, aseguran, constituyen una "farsa" del Gobierno de Nicolás Maduro.

Estas organizaciones, al igual que Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo, se encuentran inhabilitadas por no haber participado en los comicios presidenciales del 20 de mayo pasado, que rechazaron en su momento por considerarlos fraudulentos.

El dirigente opositor Andrés Velásquez auguró hoy una poca participación de los electores en las municipales como una "contundente demostración de desprecio y rechazo" frente a lo que consideró una "inútil y fraudulenta" elección.

"En Venezuela, con este CNE, el voto perdió su efectividad", añadió al recordar una petición que ha hecho el antichavismo al menos desde 2014: designar nuevos rectores del poder electoral.

El jefe del comando de campaña del chavismo, Julio León Heredia, criticó en una rueda de prensa televisada la decisión de los opositores de no participar en las elecciones, cuando el país "mañana va a ser el epicentro del mundo".

Además, dijo que la plataforma oficialista, que lidera el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), está lista para desplegarse desde las 4.00 horas locales (8.00 GMT) con su acostumbrado "toque de diana", un sonido que marca el llamado a las urnas para los simpatizantes del chavismo.

Indicó que ha sido baja la participación histórica del electorado en este tipo de comicios, pero que confía en que el pueblo "va a responder el día de mañana (domingo)" con el voto.

Estas elecciones se presentan en medio de la grave crisis económica que padece Venezuela, y que se expresa en escasez generalizada, hiperinflación y una pésima prestación de los servicios públicos.

Esta situación llevó el viernes a los obispos del país a pedir a los electores que sufraguen sin "sentimentalismos", sino "acorde a la realidad que se ve".