La policía marroquí desmanteló una célula terrorista compuesta por seis miembros del grupo yihadista Estado Islámico, informó hoy el ministerio del Interior en un comunicado.

Los sospechosos, cuyas edades oscilan entre 24 y 37 años, fueron detenidos en la ciudad de Beni Melal, en el centro del país.

Las primeras investigaciones desvelan que los integrantes de la célula se encargaban de captar, adoctrinar y reclutar a posibles candidatos para incitarles a perpetrar atentados "contra aquellos que rechazan su ideología", sin precisar a quién se refieren.

Durante la operación, los servicios de seguridad confiscaron aparatos electrónicos, armas blancas, así como libros y publicaciones que hacen apología del yihadismo.

Según cifras oficiales del ministerio del Interior, desde 2002, los servicios de seguridad detuvieron a más de tres mi personas y desmantelaron 185 células terroristas en el país magrebí, de las cuales unas cincuenta están vinculadas a los conflictos en Afganistán, Irak, Siria y la región del Sahel.

En 2014, Marruecos endureció su ley antiterrorista para castigar específicamente a aquellos que se unan o pretendan unirse a grupos yihadistas dentro o fuera del país; y al año siguiente creó el Buró Central de Investigaciones Judiciales (BCIJ) que centraliza la acción antiterrorista en colaboración con los diferentes aparatos de seguridad y de espionaje del país.

Marruecos es uno de los pocos países árabes que no ha sufrido ningún ataque terrorista en los últimos años, y de hecho el último atentado data de abril de 2011, cuando una bomba explotó en un café de la famosa plaza Yemaa al Fna de Marrakech y mató a 17 personas.