El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha confirmado que no adoptará ningún castigo contra Arabia Saudí por el asesinato del periodista Yamal Jashogi y, a la pregunta de quién debería entonces rendir cuentas por el crimen, ha asegurado que "quizás el mundo", porque "es un lugar muy salvaje".

Trump ha zanjado con un "en absoluto" la posibilidad de que su Administración sancione a Arabia Saudí por la muerte de Jashogi, por lo que por ahora se limitará a la ''lista negra'' de individuos concretos a los que castigó recientemente por su presunta implicación directa en el crimen.

El presidente, que ha hablado este jueves con las tropas con motivo del día de Acción de Gracias, ha recordado que Arabia Saudí es un aliado "muy fuerte" de Estados Unidos, que invierte "cientos de miles de millones de dólares" y "mantiene bajos" los precios del petróleo.

En este sentido, considera que la "atrocidad" de Jashogi no fue cometida "al más alto nivel", al aludir de forma expresa al rey Salmán y a su hijo y heredero, Mohamed Bin Salmán. Según un informe de la CIA filtrado por ''The Washington Post'', Bin Salmán fue quien ordenó matar al periodista.

"Odio el crimen, lo que se ha hecho y el encubrimiento", pero "os diré que al príncipe heredero le gusta aún menos", ha añadido Trump, en alusión al "contundente" desmentido que le habría trasladado el hijo del monarca sobre su posible implicación en el asesinato.