La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, ha dicho que "no apostaría dinero" a que la jefa del Gobierno británico, Theresa May, siga en su puesto cuando se produzca el "brexit", entre numerosas críticas al acuerdo preliminar que ha consensuado con Bruselas.

"No apostaría, aunque no estoy en mejor posición que otros para decir lo que va a pasar en las próximas horas, días y semanas. La primera ministra ha demostrado ser resistente en los últimos meses, así que no la descartemos en ese aspecto", señaló Sturgeon en declaraciones a la cadena ITV.

Para Sturgeon, que ha calificado el acuerdo como "malo para Escocia", la forma en que May anunció, en una comparecencia a las puertas de su residencia oficial, que había logrado el apoyo de sus ministros, delató su débil posición al frente del Ejecutivo.

Citó como ejemplo el "lenguaje" que empleó al definir el respaldo como "una decisión colectiva del gabinete, no una decisión unánime".

La líder independentista recalcó que no piensa que el pacto de May pueda ser aprobado por el Parlamento y dijo que supone una amenaza para el empleo una vez el Reino Unido quede fuera de la Unión Europea, previsiblemente el 29 de marzo de 2019.

Tras la reunión del consejo de ministros celebrada ayer, May telefoneó a Sturgeon, según escribió la jefa del Gobierno escocés en Twitter.

"Le indiqué que no hay una sola mención a Escocia en el acuerdo, que ignora nuestros intereses y pone a Escocia en una seria desventaja competitiva", apuntó.

Por su parte, el ministro del Gobierno británico para Escocia, David Mundell, quien había amenazado con rechazar el acuerdo si no ofrecía la garantía de que el Reino Unido abandonaría la Política Pesquera Común tras el periodo de transición a finales de 2020, declaró que apoya el texto.

Para Mundell, el borrador ofrece la certeza de que el país abandonará la regulación pesquera europea en 2020, al tiempo que señaló que el "peor resultado posible para Escocia y todo el Reino Unido" sería una salida sin acuerdo.