p> El Gobierno británico ha llegado a un acuerdo con la Unión Europea para su salida del bloque comunitario, según ha anunciado Downing Street, por lo que la primera ministra, Theresa May, ha convocado este miércoles a sus ministros para discutir el documento.

Según la oficina de May, los ministros se reunirán a las 14.00, hora británica, para evaluar el texto acordado y decidir los siguientes pasos. Antes de esta reunión, los ministros han sido invitados a leer el documento pactado con Bruselas esta misma noche en Downing Street, según Sky News.

De acuerdo con la BBC, hasta la residencia de Theresa May han comenzado a llegar ya algunos de los miembros de su gabinete, como el ministro de Salud, Matt Hancock, o el de Transporte, Chris Grayling.

El acuerdo llega tras intensas negociaciones en las que el último escollo que quedaba era la solución para la frontera entre el Úlster e Irlanda, una solución que pasaría por un plan de contingencia (''backstop'', en la jerga comunitaria) que aseguraría un estatus especial para Irlanda del Norte y que permitiría al conjunto de Reino Unido continuar en la Unión Aduanera hasta diseñar una solución definitiva que no fragmente el mercado británico.

Entre tanto, los embajadores de los Veintisiete han sido convocados a una reunión el miércoles a las 15.00 horas para "hacer balance de las negociaciones", según han indicado a Europa Press fuentes diplomáticas.

El encuentro estaba previsto inicialmente para discutir con la Comisión Europea sobre las medidas de contingencia ante la eventualidad de un divorcio sin acuerdo, pero a última hora se ha añadido en la agenda el análisis sobre el estado de las negociaciones.

El Ejecutivo comunitario, por su parte, se limita a las declaraciones de su vicepresidente primero, Frans Timmermans, que a primera hora de la tarde de este martes dijo que "están en marcha negociaciones muy intensas", pero que el acuerdo "todavía no se ha dado".

Bruselas espera a que May reúna el miércoles a su gabinete, han indicado fuentes comunitarias, antes de hacer más valoraciones.

De confirmarse el acuerdo, el presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, prevé convocar una cumbre en Bruselas que permita a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE dar su visto bueno al contenido de lo pactado. Los preparativos de una cumbre de estas características llevan unos diez días, lo que situaría el encuentro en torno al último fin de semana de noviembre.

Según las informaciones recogidas por el diario ''Financial Times'', May va a comunicar a su gabinete que Reino Unido aplicará muchas de las contingencias previstas para la opción de un Brexit sin acuerdo el 1 de diciembre en caso de que no lo haya a finales de noviembre.

"El gabinete tendrá que decidir en las próximas semanas si una Brexit sin acuerdo va a ser el principal escenario de planificación para la salida", ha dicho una fuente oficial. "El 1 de diciembre está siendo considerado como la fecha clave para esto", ha zanjado.

PRIMERAS REACCIONES

Las reacciones en el bloque pro Brexit en las filas conservadoras no se han hecho esperar. El diputado Jacob Rees-Mogg, que lidera al bloque más euroescéptico en el partido gobernante, han confiado en que los ministros tumben el acuerdo.

"Espero que el gabinete lo bloqueará y si no, espero que el Parlamento lo bloquee. Creo que lo que sabemos de este acuerdo es profundamente insatisfactorio", ha señalado a la BBC, subrayando que "parece haber una oposición creciente a estas muy pobres propuestas".

En la misma línea se ha expresado el exministro de Exteriores Boris Johnson, uno de los más firmes defensores del Brexit. Aunque ha reconocido que no ha visto el documento, ha considerado que es "completamente inaceptable para cualquiera que crea en la democracia". "Es cosa de un estado vasallo", ha denunciado.

"Por primera vez desde la partición, en virtud de estas propuestas Dublín tendrá más voz en alguno aspectos de gobierno de Irlanda del Norte que Londres. No veo cómo se puede apoyar esto", ha insistido, según Reuters.

Por su parte, el antiguo líder del Partido Conservador y actual diputado Iain Duncan Smith ha advertido de que el Gobierno podría caer si los términos del acuerdo son los que se conocen por ahora. Preguntado sobre si los días del Gobierno están contados, ha respondido: "Si este es el caso, la respuesta es casi seguro que sí porque están en un verdadero aprieto si traen algo que sea inaceptable para su partido".

Entretanto, el líder de la oposición, Jeremy Corbyn, ha dicho que los laboristas votarán contra cualquier acuerdo sobre el Brexit que no cumpla sus exigencias.

"Analizaremos los detalles de lo que se ha acordado cuando esté disponible. Pero por lo que sabemos de la caótica gestión de estas negociaciones, es poco probable que este sea un buen acuerdo para el país", ha señalado el líder laborista en un comunicado.

"El Partido Laborista ha dejado claro desde el principio que necesitamos un acuerdo que apoyo el empleo y la economía, y que garantice estándares y protecciones. Si este acuerdo no cumple con nuestros seis requisitos y trabaja para todo el país, entonces votaremos en contra", ha prevenido Corbyn.

LA OPOSICIÓN PIDE PODER PRESENTAR ENMIENDAS

Horas después, los principales partidos opositores de Reino Unido han enviado una carta a May para reclamar que dé al Parlamento "una votación verdaderamente significativa" sobre el acuerdo.

Así, Corbyn, el líder del Partido Nacionalista Escocés, Ian Blackford; y el líder de los liberaldemócratas, Vince Cable, han solicitado que se contemple el derecho de presentar enmiendas antes de la votación, dando al Parlamento la opción de tomar un camino alternativo.

El Ejecutivo dijo el mes pasado que el Parlamento debe primero aceptar o rechazar el acuerdo, descartando que pueda plantear enmiendas, lo que los tres líderes opositores han descrito como" totalmente inaceptable".

En este sentido, Corbyn, Blackford y Cable han trasladado a May que "las recientes intervenciones de ministros del Gobierno surgieren que usted y su Gobierno podrían buscar limitar o constreñir el proceso en la votación final en un intento de silenciar al Parlamento".

El propio Cable ha indicado en declaraciones a la cadena de televisión británica BBC que May no logrará que el acuerdo sea aprobado por el Parlamento. "El problema es que tiene que venir al Parlamento, y todos sabemos las opiniones de las distintas personas del espectro político y que un acuerdo de este tipo no va a ser aprobado", ha argumentado.

Por su parte, la líder del partido irlandés Sinn Fein, Mary Lou McDonald, ha defendido que este acuerdo final dé respaldo legal a la reclamación del primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar, de que no habrá una ''frontera dura'' en el país.

"En diciembre se pactó un informe conjunto de los negociadores británicos y de la UE en el que se sostenía que no habría ''frontera dura'' en Irlanda. El primer ministro garantizó que esto era una garantía irrebatible", ha recordado.