Hombres armados secuestraron este martes a cuatro sacerdotes católicos en una localidad fronteriza entre los estados de Edo y Delta, sur de Nigeria, informaron hoy medios locales.

El grupo de religiosos se dirigía desde el estado del Delta al pueblo de Ekpoma, en el estado de Edo, para una reunión de antiguos alumnos cuando supuestamente fueron atacados, de acuerdo con fuentes citadas por el periódico local The Punch.

La Policía ha dado inicio a una misión de búsqueda con el fin de dar con su paradero.

Este secuestro se produce tres semanas después de que cinco monjas católicas fueran raptadas -y liberadas dos semanas después- mientras volvían de un entierro también en el estado de Delta, donde grupos armados secuestran con cierta frecuencia a misioneros y trabajadores de las plantas petrolíferas.

Los secuestros para pedir rescates se han convertido en algo común en Nigeria, especialmente debido a la recesión que actualmente sufre el país, la peor en los últimos 25 años.

En el estado del Delta -uno de los motores de la economía nacional gracias a su producción de crudo- se ha multiplicado la presencia de milicias armadas en abierta confrontación con el Gobierno de Nigeria, al que exigen una mayor inversión en esta empobrecida región rica en recursos.