Saif-ul-Malook, abogado de la cristiana Asia Bibi, absuelta el miércoles por el Tribunal Supremo de su condena a muerte por blasfemia, abandonó hoy Pakistán rumbo a un país desconocido por motivos de seguridad.

Después de que en los últimos días miles de islamistas radicales del Tehreek-e-Labbaik Pakistán (TLP) paralizasen varios puntos del país con protestas contra la absolución de Asia, su letrado salió de Pakistán a primera hora de la mañana, confirmó él mismo al diario local Express Tribune.

Ul-Malook alegó que también estaba recibiendo amenazas por parte de otros abogados, si bien se mostró dispuesto a regresar para defender a la cristiana en la apelación presentada en el Supremo contra su absolución si el Ejército le proporciona seguridad, según el periódico.

El máximo órgano judicial absolvió el miércoles a Asia y anuló una condena de muerte por blasfemia con el argumento de que observaron "graves contradicciones" y constataron "mentiras" en el testimonio de las dos mujeres que la denunciaron.

Casi inmediatamente después de la decisión judicial, los islamistas se echaron a las calles de todo el país, provocando la casi paralización del mismo durante tres días, con muchas carreteras cortadas y colegios cerrados.

La cristiana, madre de cinco hijos, fue denunciada en 2009 por dos mujeres por supuestamente insultar al profeta Mahoma, un tribunal la condenó a muerte en 2010 y cuatro años después perdió una apelación en el Tribunal Superior de Lahore (este).

La dura ley antiblasfemia paquistaní fue establecida en la época colonial británica para evitar choques religiosos, pero en la década de 1980 varias reformas auspiciadas por el entonces dictador, Mohamed Zia-ul-Haq, favorecieron el abuso de esta norma.